La Plataforma Loporzano SIN Ganadería Intensiva (PLSGI) suma desde Aragón su voz a la de decenas de movimientos vecinales rurales de otras seis territorios junto con organizaciones estatales e internacionales para denunciar la desmesurada y descontrolada expansión de la ganadería intensiva en el Estado en los últimos años. Esta proliferación, que ha encontrado una fuerte contestación social, requiere, a su juicio, que la Administración del Estado tome medidas para regular este sector con una visión de conjunto.
"La situación en Aragón es especialmente grave, con una Administración que desconoce el número de explotaciones industriales aprobadas y la capacidad del territorio para asumir los purines generados”, asegura Rosario Romero, portavoz de la PLSGI. Además, señala que “no existe planificación de ningún tipo y no podemos seguir creciendo a un ritmo tan desproporcionado sin tomar medidas”. Por ello, ha pedido “una moratoria a nivel estatal que permita tener margen para evaluar la capacidad de cada territorio para acoger este tipo de industria; porque la contaminación del agua es ya un enorme problema en Aragón, con decenas de pueblos sin agua potable".
La PLSGI aboga, con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, por frenar este crecimiento descontrolado del sector y orientarlo hacia un modelo que responda a las necesidades de las personas consumidoras, los y las ganaderas, la población del medio rural, el medioambiente y la urgente lucha contra la crisis climática. Para ello recoge desde este martes firmas con el apoyo de Food & Water Action Europe, Amigos de la Tierra, Justicia Alimentaria, València Animal Save, Ecologistas en Acción, Compassion in World Farming y ADDA.