MHUEL opina que las llamadas fiestas en honor a “Nuestra Señora del Pilar“ –terminología obsoleta-, dada la secularización de la sociedad zaragozana, “deberían denominarse Fiestas Grandes de Zaragoza sin ningún menoscabo hacia el componente religioso y respetando en todo momento las creencias y devoción hacia la Virgen del Pilar”
