Dos informes de obligado cumplimiento, aunque no vinculantes, emitidos por el Departamento de Vertebración del Territorio del propio Gobierno de Aragón reconocen que el proyecto Aragón Ski Circus, que incluye la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal destrozando a su paso la Canal Roya “no es de interés general para Aragón, tendría un impacto severo sobre el paisaje, no puede considerarse equilibrado desde el punto de vista territorial, incumple los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, y cuestionan además “destinar gran parte del Plan de Sostenibilidad Turística” a un único proyecto.
