Putin justifica el ataque para "desmilitarizar y desnazificar Ucrania" y "proteger a las personas que han sido objeto de genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años". El Gobierno ucraniano denuncia una "invasión a gran escala", decreta la ley marcial y ordena "causar las mayores pérdidas posibles al invasor". La OTAN, EEUU y la UE anuncian más sanciones y "una respuesta fuerte y coordinada".
