La empresa catalana, Premier Pigs, inició los sondeos con la intención de instalar una explotación de ganadería industrial con 5.000 cerdas reproductoras en la localidad. Dicha empresa, ante la dificultad de establecerse en Catalunya y en el este de Aragón por los desastres ambientales que ha causado el modelo intensivo de porcino, busca zonas despobladas "para satisfacer sus intereses económicos que provocan un importante impacto ambiental y a las personas".
