Según estima la entidad Río Aragón - COAGRET “la Confederación Hidrográfica del Ebro vuelve a dar en Sigüés la patada al medio rural y a los agricultores afectados por el recrecimiento. Con la declaración de lesividad, al igual que hace meses hicieron en Artieda o Mianos, pretende castigar a quienes no se sometieron a sus sistemas arbitrarios y oscurantistas de valoración y acudieron a un organismo público de arbitraje”, por ello, añade que “es innegociable que un gobierno progresista y defensor del medioambiente apueste por parar el llenado de Yesa y las prácticas fraudulentas de la CHE”.
