Podría ser 28 de diciembre, pero ni esto les exculparía. La plantilla de una de las más céntricas oficinas de Ibercaja en la ciudad de Uesca lanzaba un vídeo, que debieron entender como humorístico, pero que en la práctica atacaba a sus clientes en varios momentos. Bien aprendida parecen tener las máximas del banco aragonés en esta oficina sus empleados. Entre otras solicitudes que les permitieran trabajar menos y cobrar lo mismo, como pueden ser que desaparezca el dinero físico o que aumenten las grandes cuentas de clientes, los empleados, entre mucha risa, deseaban a quienes habían reclamado sus cláusulas suelo …