En su veredicto, el jurado popular descarta el delito de asesinato como solicitaban las acusaciones y por el que Lanza afrontaba 25 años de cárcel. Las acusaciones piden ahora 12 años de prisión, la pena máxima por delito de lesiones y homicidio con imprudencia. La defensa propone un año de prisión y la inmediata puesta en libertad de Lanza, que ha pasado casi 21 meses en régimen FIES. El juicio ha quedado visto para sentencia, que se espera la próxima semana.
