Sus nombres no se perderán en el olvido: Lorenza Arilla Pueyo, Narcisa Pilar Aznárez Lizalde, Inocencia Aznárez Tirapo, Josefa Casalé Suñén, Julia Claveras Martínez, Isidora Gracia Arregui, Melania Lasilla Pueyo, Felisa Palacios Burguete, Andresa Viartola García y Leonor Villa Guinda. Todas ellas fueron asesinadas en agosto de 1936 por su destacado papel social y político o como víctimas sustitutas de sus parientes varones huidos a zona republicana. También han encontrado una segunda fosa con los restos de un grupo de presos de la cárcel de Exeya asesinados el 8 de septiembre de 1936. Charata y CHAMA trabajan ahora en la localización de familiares de todos ellos.