Au D'asti: “Estamos aquí, vamos a luchar por lo nuestro y a hacernos oír”

El ‘Rock trabucaire’ de Au D’asti surge entre Binéfar, Fonz, Barbastro y Tamarite. Este viernes presentan su primer disco en la sala López de Zaragoza junto con los canadienses Belvedere.

Los cinco integrandes de au d'asti en un campo verde

Au D'astí es rebeldía y orgullo de clase. Es conciencia de pueblo. Es punk oi! desde el medio rural, es la expresión de una juventud aragonesa que se resiste a tragar con ruedas de molino el discurso del constitucionalismo establecido. Es la dignidad de la Ribagorza y de su lengua.

Este viernes presentan su primer disco ‘Rock trabucaire’ en Zaragoza, en la sala López, donde acompañarán a los canadienses Belvedere, que visitan la capital aragonesa en su European Tour.

Hablamos con Manu, voz principal de Au D'asti.

Quienes fuimos jóvenes en los primeros dos mil, recordamos a una banda de Uesca del mismo nombre que vosotros, Au D'astí, y nos preguntamos, ¿tenéis algo que ver con aquella banda?

No lo conocíamos, porque claro, nosotros no somos de Uesca capital, y ese grupo, por lo que yo me he enterado era de hace años, en 2001 me parece que sacaron un disco. Yo ahí tenía 10 años por lo que no los conocí.

Cuando nos pusimos el nombre fue un poco un homenaje a La Ronda de Boltaña que tiene una canción que se llama pasacarreras de Carnaval que decía lo de “Au d´astí puñetas”. De lo del grupo de Uesca nos enteramos después, que habían existido unos Au d'astí.

Sin embargo los Fongo, nos han dicho que ellos conocen a los Au D’astí originales, y que no hay ningún problema, que ellos ya pararon y que entienden que es otra época.

¿Cómo nace el actual Au D'astí?

Fue en 2018-19. Entonces tenía otra banda que se llamaba Verbo. Hacíamos un rock urbano muy diferente a lo de ahora, en esa época sonaba más Marea y ese tipo de música. Cuando Verbo ya está dando sus últimos coletazos, algunos por cuestiones de trabajo nos tuvimos que separar.

Yo ya llevaba tiempo que me apetecía hacer algo más cañero, que fuese más con el sino de los tiempos. También fue el momento de Catalunya, del referendum. Parece que el centro desapareció y tenías que decir las cosas más claras, posicionarte.

Fue cuando dije: “Me apetece ahora hacer algo así más directo, más punk”. Con el batería de Verbo, que es con quien he tocado toda la vida, fuimos los que iniciamos el proyecto de Au D´asti, y así nos fuimos conociendo por coincidencia hasta juntarnos un poco la formación principal.

¿Sois cada uno de un pueblo, no?

Sí, Dani Casta, el batería, y yo somos de Binefar; Daniel Ferrer, el guitarrista, es de Fonz, y Diego Bronchal, sus abuelos son de Fonz pero él vive en Barbastro; Aleix, que es de Tamarite. Al final los tres pueblos están a cinco-diez minutos. Estamos realmente en la misma Redolada, pero somos todos del mismo pueblo.

¿Qué es eso del rock trabucaire?

Pues mira, eso de trabucaire viene por la pareja de mi madre, que es de Estadilla, un pueblo que está entre Fonz y Graus donde se habla ribagorzano. Fue quien me enseñó ribagorzano al vivir juntos en Binefar. En Estadilla fue donde me empecé a interesar por la lengua de allí, por la cultura que mantienen, las tradiciones, juegos antiquísimos de Aragón, un poco como en Fonz.

Este hombre, cuando yo empecé con la banda le enseñé un poco a Andrés, la pareja de mi madre. Al principio sonaba mucho a Kortatu y a esas cosas. Le preguntaba que qué le parecía esto o aquello, que lo hacía en estadillano. Se lo enseñé, y me dijo: “Esto es rock trabucaire”. Me lo dijo un poco despectivamente, porque él ya tiene otra mentalidad.

“Sois unos trabucaires” quiere decir como unos gamberros, unos fuera de la ley. Eso es un rock trabucaire. Me hizo tanta gracia que a partir de ahí hice esa canción y ya se quedó como… ¿Qué tocáis? Rock trabucaire. Porque allí en Estadilla se dice mucho para alguien que es algo gamberrete, “vaya trabucaire”, “menudo está hecho”, “menudo pieza”. Viene de ahí lo de rock trabucaire.

Hablando de trabucaire, llama la atención el trabuco de la portada, además de la azada y el pasamontañas. ¿Es una declaración de intenciones?

Pues es un homenaje y un guiño a Kortatu, en los colores y en la imagen, que son los de su primer disco, el de 1985. Al principio, teníamos mucha influencia y sonábamos mucho a Kortatu. Por eso ha ido por ahí.

Con esto de las influencias, ¿de dónde bebéis? Me recordáis un poco a toda esta ola de punk-oi! que está pegando tanto actualmente en Euskadi y Navarra.

No vas mal encaminado. Au D'astí tiene muchas influencias porque cada uno también bebemos de cosas diferentes. No todos somos super de oi!, también nos gusta mucho el punk de toda la vida, y se nota. Así como Rotten XIII sí que suena puramente a oi!, con algunas influencias de folk navarro y tal, pero es un grupo de oi!, Au D'astí siempre decimos que hacemos punk-oi! porque al final hay influencias también del punk.

Los Segis nos gustan mucho y hay canciones que tienen ese toque más a ese grupo, como 'Obrero con cosas' o 'Verano anarquista'. Son canciones no tan oi!, y un poquito más punk. Esa influencia del norte se ha notado mucho. También queríamos que lo que nos diferenciara fuera esa impronta de donde somos, de mostrar nuestras raíces, de aprovechar que hablamos ribagorzano y que lo hablamos en nuestros ensayos y en nuestras casas. Eso queríamos que saliera adelante.

Fue poner un poco a la vista esa cultura, esa lengua que hay en el Alto Aragón. Las influencias vienen un poco pues de Aragón, Azero, Ixo Rai, a Ronda de Boltaña muchísimo, aunque hagan música totalmente diferente; y del norte, pues desde Kortatu, Rotten XIII, Brigade Loco, Kaleko Urdangak, Arkada Social y todas estas bandas.

En vuestra reivindicación de la Ribagorza también me recordáis un poco al espíritu que tenían Los Draps con el Matarranya.

Sí, sí, también hay influencia de Los Draps, los he escuchado mucho y también de la parte del Levante. Hasta de Obrint Pas también hemos bebido un poco, algún riff o alguna cosa. Me acuerdo que estábamos escuchando Obrint Pas y pensábamos que había cosas que habíamos hecho parecido.

En otro estilo, pero también, Crim de Tarragona. Al final, es que en un pueblo de Aragón, sobre todo Uesca, que está entre Nafarroa y Catalunya, es casi imposible que no recojamos esas cosas. Lo que pasa que se intenta españolizar a Aragón, pero no ha sido siempre así.

Y en el disco colaboran Kapi, de Azero, y Luis Arilla, de Fongo…

Sí, con Luis nos conocimos en el Alcoraz cuando estábamos empezando la banda, y nos invitaron a tocar en un aniversario de Alcorazados en el Pub21. Esto fue en 2019 o algo así, antes de la pandemia, y entonces hicimos amistad. Cuando fuimos a grabar el tema del Uesca pensamos que a Luis le molaría mogollón participar. Así la conexión que hay entre las bandas de Uesca se ve reflejada en una canción.

Y a Kapi yo lo conocía porque había tocado con él varias veces con mi anterior banda y cuando hicimos la canción de 'Los de casa' nos dimos cuenta de que tenía un deje brutal a Azero que, de hecho, hasta ellos nos lo han dicho. Así que llamamos a Kapi a ver si le molaba colaborar. Se involucró mucho. Además, acababa de ser padre.

Foto: Au D'asti

¿Cómo está el panorama actual del aragonés en el mundo de la cultura? ¿Creo que no hay ningún otro grupo que cante en Ribagorzano, no?

Pues es una duda que tengo y que me preguntan a menudo, pero no puedo decirlo a ciencia cierta porque basta que diga que somos el único grupo para que me digan que no, porque en los años 80 había un grupo que tal…

No sé si somos el único grupo que ha hecho o que ha grabado cosas en Ribagorzano, pero que yo conozca sí. Por eso nos apetece hacerlo, para reivindicar y para visibilizar esta lengua que cada vez está más en peligro de extinción, porque no se transmite a las nuevas generaciones.

A mí casi me miran raro en Estadilla cuando hablo en estadillano con la gente joven. Cuando hablas con la gente mayor no, porque ellos te hablan en aragonés, y tú les contestas en aragonés, pero las generaciones de ahora se han educado ya de otra manera.

Yo creo que también como no se ha promovido desde las instituciones lo de mantener y cuidar ese legado tan guay que es en realidad. Yo creo que al final es por eso, porque nadie ha dicho que esto es un tesoro. A las generaciones de ahora les está costando mogollón mantenerlo. Jorge Pueyo, que me ha ayudado mucho con las letras, me dice que a la lengua le quedan 10-15 años si no se hace nada.

Es importante visibilizar la lengua en productos culturales…

Sí, mucha gente nos está escribiendo ahora y nos está diciendo que qué guay poder escuchar la lengua de mi casa en un disco. Es una sensación, para el que lo ha escuchado toda su vida, que le emociona un montón. Me parece lo más guay. A mí ahora lo que más me gusta es tocar en la Ribagorza porque ves que a la gente le gusta y lo siente como suyo y es una sensación muy bonita.

Sin embargo, está habiendo unas discusiones tremendas con el tema de la normalización.

Nosotros nos llevamos bien con todas las bandas que cantan en estándar, lo que pasa que nosotros sí que tenemos raíces de la Ribagorza. Cuando empezó Au d’asti en 2018, nosotros mismos dijimos: “Como no lo hagamos en Ribagorzano en casa nos pelan”. ¿Sabes? Usamos este modelo de lengua porque es lo que tenemos en casa, pero vamos, que no nos metemos en la discusión esta político-lingüística que hay. Además, hay en Twitter unas historias increíbles. Para cuatro que somos y encima discutiendo.

El videoclip de ‘Puya’ es como recuperar un tipo de mensaje musical que ya no se estaba haciendo en Aragón. ¿Es comenzar a dar de nuevo la batalla cultural entre una juventud escorada hacia el nacionalismo español?

Con esta canción hemos flipado mucho, porque nosotros lo hacemos de una manera muy natural. Lo que te digo, como yo estoy escuchando siempre estos grupos de Euskal Herria, y ahí es tan normal hacer una canción hablando de su tierra, de sus raíces y tal, yo lo tenía como algo super normal. Pero resulta que realmente no es tan común en Aragón. Sí que nos hemos dado cuenta que a mucha gente le ha traído recuerdos sobre todo de canciones de antes, de tiempos de Labordeta, de Ixo Rai, de otra época. Lo que quería decir esta letra es un aviso, es decir, estamos aquí, vamos a organizarnos cuando haga falta, a luchar por lo nuestro y a hacernos oír.

Otro tema que me ha gustado mucho es ‘Obrero con cosas’, que describe muy bien la realidad de esa clase trabajadora que se cree clase media, como haces en la canción. Ahora te lo pregunto a ti, ¿donde está la conciencia de clase?

Pues al final eso es lo que reivindica la canción. Hace un tiempo estuve currando en el campo de trabajos muy malos, super precarios. Hablando con los del curro, con obreros que cargaban sacos en una fábrica de Barbastro o de algún pueblo de Uesca, me daba cuenta de que todos eran super de derechas. Y yo pensaba, pero a ver, estamos aquí realmente explotados. Estábamos muy explotados, y no lo típico que se dice “un poco explotados”, sino muy explotados.

Yo estuve en una empresa que hacíamos 12 horas al día, que lo que te pagaban no llegaba a tres euros la hora, fines de semana... Una mierda de estas de las empresas que se aprovechaban de la crisis a saco y bajan los sueldos. Pero en realidad les iba de puta madre porque lo veías, les iba mu bien. No eran especulaciones, sabías que les iba bien porque hablabas con el secretario y te lo decía.

Esa canción es muy personal, fue de aquellos años que pasé en curros de mierda y de darme cuenta de que los obreros no tenían conciencia de clase, todos votaban al partido político del patrón y era lo que a mí siempre me chirriaba en la cabeza. Entonces, pues de esa frustración yo creo que fue como nació la letra de obrero con cosas.

Otra letra que me ha gustado, y es que ya hacía falta que alguien fuera más allá de ese buenrollismo antirracista, es la de 'Dime por qué', que es una letra muy directa sobre la aporofobia.

Odio al pobre, claro. Con los de Qatar nos llevamos de puta madre y son “morenos” también. Viene a reivindicar eso. También en esta canción nombramos a Vox porque nos parecía que ahora son los máximos exponentes, por lo menos institucionalmente, del racismo por bandera, que no tendría que ser ni legal hablar así como hablan ellos. Justo en el momento en que apareció Vox, apareció esta letra. Lo de la aporofobia era un término que precisamente empezó a sonar. Pensé que realmente es verdad, es que al que se le teme es al pobre, al migrante rico nadie le llama “sudaca”, ni nadie le llama “negrata” ni nada de eso. Le llaman señor.

Habéis montado un colectivo musical que es Ixufrina, ¿en qué consiste?

Pues esto surgió en Binefar, tomando unas cervezas con unos raperos de ahí que se llaman Hijos del Lindano, que uno es de Sabiñánigo y otro de Binefar, amigo mío.

No dimos cuenta de que podíamos hacer muchas más cosas juntos, de que nos podíamos mover como una cooperativa de bandas de música. Al final es formar una red de apoyo entre bandas amigas.

Ya nos vinimos arriba, creamos el Instagram, y hasta nos estamos atreviendo ahora a organizar los primeros mini festivales. No como una empresa, sino que muchas veces te llaman los de un pueblo y te dicen: “Oye ,quiero traer dos o tres bandas, ¿cómo lo organizo?” Y les decimos que desde Ixufrina vamos todos juntos y les montamos todo. Y no es que la asociación saque dinero de ese evento, sino que cada uno cobra lo que le corresponde del trabajo que hace. Pero eso, lo hacemos todo juntos. Montamos el evento, y al tío que hace el festival le va genial porque solo tiene que hacer una llamada y no tiene que hacer 20, no tiene que llamar a un técnico de sonido ni tiene que llamar a 30 bandas… Llama a cualquiera de la asociación, y entre nosotros ya nos organizamos para montárselo.

Cartel del concierto de este viernes en la Sala López.

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