Los 12 integrantes del jurado han decidido de forma unánime, tras más de diez horas de deliberación en dos jornadas, que el expolicía Dereck Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; de asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y de homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
La sentencia se conocerá en el plazo de ocho semanas. No obstante, al no tener antecedentes penales, Chauvin solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.
El juez, Peter Cahill, ha avanzado que la sentencia se conocerá en el plazo de ocho semanas.
"Hoy, podemos volver a respirar"
Así se ha referido uno de los hermanos de Floyd, Philonise, durante la rueda de prensa posterior al resultado. Una clara referencia a las últimas palabras que pronunció George, "no puedo respirar", cuando Chauvin lo ahogaba con la rodilla.
Además, ha recordado que la violencia racista de los cuerpos de seguridad sigue en las calles de todo el mundo, como el asesinato de Daunte Wright, que murió hace una semana precisamente en las afueras de Minneapolis de un disparo de una policía.
El abogado de la familia de George Floyd ha elogiado el veredicto: "¡Culpable! La justicia obtenida con dolor finalmente ha sido otorgada a la familia de George Floyd. Este veredicto es un punto de inflexión en la historia", ha señalado.
La noticia ha sido acogida con muestras de alegría, sonidos de cláxon, gritos de "justicia" y aplausos en las calles de Minneapolis, fuertemente custodiadas por 3.000 miembros de la Guardia Nacional. "Esto no es una celebración, es solo el primer paso. ¡Esto es una revolución!", señaló una de las personas manifestantes con un megáfono, con el puño levantado.
El supremacismo blanco no ganará
"Esperamos que este veredicto de culpabilidad comience a mostrar que el supremacismo blanco no ganará. El supremacismo blanco no tiene lugar en la democracia, especialmente en una que se supone que nos garantiza nuestra libertad para vivir", ha destacado desde el movimiento Black Lives Matter.
"Pero también dejemos en claro que esto todavía no trae de vuelta a nuestros seres queridos. No recuperamos a George Floyd. Su hija y su familia tienen que crecer sin él. Su familia continúa con su legado a través de la George Floyd Memorial Foundation. No hay victoria en esto. Justicia sería que George Floyd estuviera todavía con nosotros", han añadido.
Por su parte, la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) ha afirmado que si bien "la justicia ha llevado a Derek Chauvin a la cárcel, la lucha por la responsabilidad policial y el respeto por las vidas de los negros está lejos de terminar".
El presidente de EEUU, Joe Biden, tiene previsto hacer una declaración tras el veredicto. Biden había pedido un veredicto "correcto". En una llamada telefónica con el hermano de Floyd, Philonise, que ha sido grabada, el presidente ha celebrado que se haya hecho justicia y se ha comprometido a impulsar más reformas sobre los abusos policiales. La llamada la ha recogido en su Twitter el abogado de la familia:
President Biden and VP Harris call the Floyd family after the GUILTY verdict! Thank you @POTUS & @VP for your support! We hope that we can count on you for the police reform we NEED in America! ✊🏾 pic.twitter.com/cg4V2D5tlI
— Ben Crump (@AttorneyCrump) April 20, 2021
Ya en la rueda de prensa ofrecida en la Casa Blanca, Joe Biden ha valorado el veredicto como "un paso gigante en la marcha hacia la justicia", pero ha dicho que "no es suficiente" para combatir el "racismo sistémico" en Estados Unidos. Además ha pedido que el Congreso apruebe un proyecto de ley destinado a reformar los departamentos de Policía de EEUU, que prohibiría las tácticas que causaron la muerte de Floyd y facilitaría las demandas contra aquellos agentes que hieran o maten injustamente a ciudadanos.
George Floyd fue asesinado en mayo de 2020. Durante más de nueve minutos, Dereck Chauvin mantuvo la rodilla en el cuello de Floyd, que yacía boca abajo, con las manos esposadas a la espalda. Su agonía, filmada en vivo por los transeúntes, conmocionó al mundo y provocó una inmensa ola de manifestaciones contra el racismo y la violencia policial, desde EEUU al resto del planeta.
Los otros tres agentes que participaron en la detención serán juzgados en agosto por "complicidad en asesinato".
