La consejera de Sanidad ha anunciado este jueves que, "con casi total seguridad", Aragón dispondrá de las primeras 180.000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 en enero. "La proximidad de esta fecha hace que podamos afrontar con más optimismo y responsabilidad estas últimas restricciones", ha dicho.
La administración de las vacunas se llevará a cabo desde Atención Primaria, como la vacuna contra la gripe. "Los centros de salud tendrán la iniciativa para citar a los colectivos prioritarios siguiendo los protocolos de seguridad", ha informado la consejera.
Repollés ha explicado que "teniendo en cuenta que la administración de la vacuna será progresiva, es necesario establecer las líneas fundamentales que tendrá esta estrategia de vacunación, incluyendo la priorización de los diferentes grupos de población".
En este sentido, ha aclarado que en primer lugar se vacunará a "la población institucionalizada -residencias- y a las y los profesionales sanitarios". A continuación, a las personas mayores de 80 años y con patologías crónicas. En tercer lugar, personas mayores de 65 años y profesionales esenciales. En cuarto lugar, al resto de la población.
Repollés ha querido lanzar un mensaje de "confianza" a la ciudadanía afirmando que "las vacunas que se emplearán para inmunizar frente al COVID-19 serán seguras, al menos en los mismo niveles de seguridad de las que se emplean habitualmente". "Habrá vacunas suficientes para toda la población", ha concluido.
El plan aragonés de vacunación va en sintonía con el 'Plan estatal de Vacunación contra el COVID-19' aprobado el martes por el Consejo de Ministros y Ministras. La previsión del Gobierno de Aragón es comenzar en el primer trimestre de 2021, en una primera fase en la que poder vacunar con doble dosis a unas 90.000 personas.
15 grupos de población
El ministro español de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este viernes los 15 grupos de población que, a lo largo de tres fases recibirán la vacuna contra el COVID.
Los grupos son: personal sanitario y sociosanitario; personas residentes en centros de mayores; población general mayor de 64 años; personas con gran discapacidad; personas con condiciones de riesgo; personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados; personas pertenecientes a poblaciones vulnerables por su situación socioeconómica; personas con trabajos esenciales; personal docente; población infantil; población adolescente y joven (mayores de 16 años); población adulta; población de áreas de alta incidencia y/o situaciones de brotes; embarazadas y madres que proporcionan lactancia natural y población seropositiva a SARS-CoV-2.
Estos grupos se han establecido en base a los criterios de riesgo de mortalidad, exposición a la enfermedad, impacto socioeconómico y transmisión de la enfermedad, ha explicado Illa.
En la primera etapa, de enero a marzo, "se realizará el suministro inicial y muy limitado de dosis de vacunas". En una segunda etapa, hasta mayo o junio, "se producirá un incremento progresivo del número de vacunas que permitirá ir aumentando el número de personas a vacunar". En una tercera etapa, a partir del verano, "aumentarán las dosis de vacunas disponibles para cubrir a todos los grupos prioritarios". Illa anticipó este jueves que la vacunación masiva no llegará hasta después del verano.