Zaragoza y Chiapas, unidas por el arte y la solidaridad

Un año más, y ya van cuatro, Caracol Zaragoza organizó el sábado 7 de enero de 2012, un festival solidario con las comunidades zapatistas de Chiapas (México). Durante todo el día, la Estación del Norte se llenó de personas para disfrutar de propuestas artísticas solidarias con la digna lucha de los caracoles zapatistas. Caracol Zaragoza reafirma así su solidaridad directa con el movimiento autónomo de los indígenas de Chiapas, al que llevarán la recaudación íntegra del festival, que se recabó con la venta de antifaces y palomitas, y además se complementó con la venta de materiales de apoyo como libros, …

Un año más, y ya van cuatro, Caracol Zaragoza organizó el sábado 7 de enero de 2012, un festival solidario con las comunidades zapatistas de Chiapas (México). Durante todo el día, la Estación del Norte se llenó de personas para disfrutar de propuestas artísticas solidarias con la digna lucha de los caracoles zapatistas.

Caracol Zaragoza reafirma así su solidaridad directa con el movimiento autónomo de los indígenas de Chiapas, al que llevarán la recaudación íntegra del festival, que se recabó con la venta de antifaces y palomitas, y además se complementó con la venta de materiales de apoyo como libros, camisetas, láminas o insignias. Los cinco caracoles zapatistas recibirán una misma parte de las aportaciones de las cientos de zaragozanas que asistieron al festival. De este modo, como se expresó en el manifiesto de la organización, los zapatistas recibirán una ayudita para mejorar su sistema autónomo de salud, educación, organización,… y, quizás, "comprar herramientas para la agroecología, instalar otra antena para sus radios libres, comprar una ambulancia, inaugurar una biblioteca o arreglar una escuela. ¡Lo que necesiten!

El Festival solidario fue un rotundo éxito de asistencia y de organización. Durante más de cinco horas hubo música, humor, poesía, cuentos y teatro, de la mano de un combo de artistas, técnicos y activistas que hicieron posible una gala perfecta en todos los aspectos.

Por la mañana, Cafeína y Vagoneta fueron las presentadoras de una sesión pensada especialmente para las más pequeñas y que aglutinó a casi cien personas de todas las edades. Árale comenzó con un cuento llegado desde Chiapas, la preciosa fábula de la hojita y su amiga la hormiguita, que en su día leyó el Subcomandante Insurgente Marcos en el Festival Mamá Corral. Y a ritmo de rap, llegaron los malabares, acrobacias y risas de Nostraxladamus, con una propuesta de sueños y circo. Para rematar, Teatro Indigesto trajo una historia marina, contada con dibujos y desparpajo, para acabar la mañana con risotadas y educación ambiental.

La sesión de la tarde abarrotó la sala, con la asistencia de más de doscientas personas que disfrutaron de una gala conducida por el hilarante cómico Diego Peña, que introdujo con tino a cada una de las artistas participantes. Para empezar, subieron a escena una curiosa pareja de joteros formada por Noche y una persona del público llenó de risas la sala, con las acrobacias baturras y bizarras que Noche ofrece. ¡Esto es para verlo! A continuación, las 3Colis ofrecieron sus cantes “a capella”, chorros de voces flamencas y sentidas, al ritmo de sus propios sonidos corporales. El momento más íntimo de la tarde lo aportaron dos Patricias: soberbia al piano, Lacaustra, y a la lírica, la sensacional voz de “Pato” Badián. Interpretaron tres temas muy originales que nunca había escuchado y que alcanzaron un silencio total en la sala.

Como apuntó el maestro de ceremonias, el humor puede venir en forma de chiste, de imitación o, el que más nos gusta a algunos, de humor negro. Y en Aragón contamos con un trío tremendo en este campo: Los Mancusos, que trajeron un puñado de “schetchs” que dejaron a más de una con la boca abierta. El ritmo del festival no bajó ni un instante, y cogieron el testigo la genial propuesta de Daniel Rabanaque, a los versos y arengas, los Don Nadie a las guitarras y melodías, y el grupo Zombra con las audiovisuales. La adaptación de “la revolución no será televisada” fue uno de los momentos álgidos del día. Y, para rematar, el Comando Cucaracha en formato “rondalla”, en semicírculo y en acústico: guitarra rumbera, mucho desparpajo, vientos de saxo y gaita, bajo, cajón, sonidicos de timbres, bocinas y melódica y las risas de siempre. ¡Cómo no agradecer el que escribe la canción de La enredadera, que despertó los coros del respetable! Y, de regalo, una canción de amor del gaditano Luis Lucas, que tocaba esa noche en Zaragoza. Un precioso broche final, de cajón, guitarra y voz.

Desde aquí, mi más sincera enhorabuena a todas las asistentes, a los técnicos, a las artistas, a Caracol Zaragoza y a todas las personas que disfrutamos de un festival que se consolida cada año como una propuesta imprescindible para reafirmar ese lazo de amor y solidaridad entre Zaragoza y las comunidades zapatistas de Chiapas. ¡Hasta el año que viene!

Fotos del IV festival solidario con los caracoles zapatistas por Serchio

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