El concejal y vicepresidente de la Sociedad Municipal Zaragoza Vivienda, Pablo Híjar, y la responsable de la Fundación APIP-ACAM en Zaragoza, Patricia Urzola, han firmado este martes un nuevo convenio para la cesión de cuatro pisos que se destinarán a la acogida de personas refugiadas.
"Este acuerdo forma parte de la política de acogida del Ayuntamiento de la capital aragonesa debido a que -según ha explicado Híjar-, el acceso a la vivienda, además de ser un derecho, es uno de los pilares fundamentales para empezar a trabajar con las personas refugiadas los itinerarios sociales que permitirán potenciar su integración en nuestra ciudad”.
Mediante el convenio firmado, Zaragoza Vivienda ofrecerá un contrato de alquiler social para cuatro pisos -de entre 70 y 80 metros cuadrados y capacidad hasta para seis personas- de un año de duración, prorrogable hasta tres, "proporcionando así un lugar digno para el alojamiento de las y los refugiados" que se prevé lleguen a la capital aragonesa en las próximas semanas.
El precio por metro cuadrado establecido por la sociedad municipal es de 3,75 euros. Con estos cuatro inmuebles, ya son un total de 16 los que la sociedad municipal ha cedido a las entidades que el Gobierno español estableció que debían de encargarse de la acogida de las personas refugiadas.
La Fundación APIP-ACAM entró a formar parte en 2016 del grupo de entidades que gestiona el Sistema de acogida estatal para personas refugiadas. Desde 2016, cuenta con una subvención para el desarrollo del proyecto Dispositivo Ampara de acogida e itinerarios de integración para personas solicitantes y beneficiaria de protección internacional del estatuto de apátrida y personas acogidas al régimen de protección temporal en el Estado español.
En el marco la nueva convocatoria de subvenciones del área de Protección Internacional, de acuerdo con la Resolución de 29 de abril de 2016, la Fundación ha ampliado plazas de acogida para personas y unidades familiares en diversas territorios, entre ellos Aragón, con plazas en el Alto Aragón y Zaragoza y sus comarcas.
Según el convenio firmado, APIP-ACAM se encargará de adjudicar el uso de las viviendas a las personas o familias refugiadas, así como de proporcionar el mobiliario y menaje necesario para las mismas; abonar el importe de alquiler social mensual así como los gastos ordinarios de comunidad que se devenguen y se responsabilizará del cuidado y mantenimiento de las viviendas, salvo en caso de defectos estructurales de las mismas (instalaciones eléctricas, fontanería, gas, etc).