La Operación Residuos del Seprona de la Guardia Civil localizó en un cauce próximo a una empresa de biodiesel de Monzón residuos tanto sólidos como líquidos que fueron considerados como vertido no autorizado de residuos contaminantes o peligrosos.
Asimismo, aparecieron restos de animales muertos en avanzado estado de descomposición por lo que la investigación ha determinado que el vertido se había sucedido de manera reiterada al cauce.
Este servicio preventivo de control de vertidos también recogió muestras de más de un centenar de árboles, además de matorrales y plantas muertas a lo largo del trayecto que recorre el cauce del vertido y que se encuentra a poca distancia de la empresa.
Todas estas muestras han sido remitidas al Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona, a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Centro de Recuperación de Aves de Zaragoza para determinar si la razón de estas muertes se deben a este vertido ilegal.
Mientras, el Decanato de los Juzgados de Monzón ya está investigando a un vecino de Reus como supuesto autor de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.