El pasado día 1 de noviembre, en torno a las 17.00 horas, se produjo un incendio de vivienda en la localidad de Cuatrocorz, perteneciente al municipio de Peralta de la Sal (Comarca de La Llitera).
En un primer momento se alertó al Servicio de Bomberos de La Ribagorza, donde acudió una Autobomba con una dotación formada por 2 bomberos profesionales del parque de Graus y 2 bomberos profesionales del parque de Benabarre. Posteriormente, ante la gravedad del incendio se movilizó un bombero profesional y un brigadista del Ayuntamiento de Monzón.
El tiempo de repuesta de la primera dotación volvió a superar con creces los 35 minutos límite exigidos por ley, en este caso superaron los 45 minutos. Para la Asociación de Bomberos Profesionales de Aragón (ABPA), estos tiempos de respuesta tan elevados, responden a la precariedad del sistema actual basado en las localizaciones del personal de guardia.
“Hay que recordar que para esta emergencia se debería haber activado por cercanía al SEPEIS de la Comarca de La Litera, pero este servicio no está activo ni festivos ni fines de semana ni diariamente de 17.00 horas a 8.00 horas por falta de personal”, comenta la asociación.
No se han tenido que lamentar daños personales ni vidas humanas pero sí cuantiosos daños materiales, una casa completamente calcinada y el tejado colindante también afectado por el incendio.
La primera dotación de bomberos se encontró al llegar con un incendio muy desarrollado, donde las llamas afectaban a la totalidad de la vivienda.
Asimismo, subrayan que tan solo se requieren 10 minutos para que un incendio se pueda desarrollar completamente en una vivienda y que los primeros 15 minutos son cruciales para poder salvar la vida a sus ocupantes, a partir de esos minutos la posibilidad de encontrar con vida a una persona desciende al 2%. “A todo ello se le suma las 11 horas que sin recibir ningún tipo de relevo tuvieron que estar trabajando los bomberos consecuencia de la evidente falta de personal profesional y la nula coordinación de los pocos que existen”, añaden.
Este tipo de incendios de vivienda suelen suceder de manera más generalizada durante las estaciones frías, final de otoño y sobre todo en invierno. Así que este ha sido el “primer incendio serio” de estas características pero “es muy probable que por desgracia le sigan otros con idénticos resultados finales, los cuales podrían ser mucho menos graves con una buena gestión de un SPEIS Provincial”, añaden.
