Un año y 6 meses de prisión, es la condena que finalmente ha impuesto la Audiencia Nacional al periodista miembro de La Haine y Kaos en la red Boro, por un supuesto delito de "enaltecimiento del terrorismo" por compartir publicaciones a través de su cuenta de Twitter.
Tras ser juzgado el pasado 30 de noviembre, es ahora cuando ha recibido la sentencia condenatoria y ya ha anunciado que la recurrirá.
La sentencia asegura que el periodista usaba “el discurso del odio” y que la intención de compartir esas publicaciones era que la gente que le leía “se adhiriera al ideario de ETA".
Además, Boro se enfrenta a otro juicio el 16 de abril por el que le piden 6 años de cárcel y 6.200€ por cubrir una manifestación para La Haine. En este proceso le acusan de atentado a la autoridad y de lesiones a dos agentes, pese a que, según el propio medio de comunicación, existen abundantes pruebas gráficas que demuestran lo contrario.
Boro ya está junto con su abogado, Erlantz Ibarrondo, preparando el recurso al Tribunal Supremo.
Un joven navarro se declara en "desobedicencia" y no acude a declarar a la AN
Por otra parte, el joven navarro y colaborador de medios como Ahotsa y La Haine, Ruben Ollo “Olazti”, acusado de enaltecimiento en las redes, no ha acudido a la cita del viernes 19 de enero para declarar en la Audiencia Nacional como un acto de "desobediencia civil".
En su comunicado afirma: “La audiencia nazi-onal es un tribunal franquista y de excepción para con mi pueblo y no tiene legitimidad para actuar como órgano jurídico ni conmigo ni con ninguna persona de Euskal Herria, ni tampoco con ninguna de las personas de los diferentes Pueblos a los que el Reino de España oprime”.
Olazti fue detenido por la Guardia Civil en Iruñea en 2017 acusado de un delito continuado desde el año 2012 por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas a través de las redes sociales.
“He tomado la decisión de desobedecer a la Audiencia Nacional no presentándome a declarar, con todo lo que ello supone”, ha dicho.
Para Ahotsa, se le acusa de “publicar recibimientos a presos y presas políticas, denunciar casos represivos o requerir a medios fascistas como navarra.com que aporten pruebas para justificar las falacias y sinsentidos que publican”.