Este pasado jueves dio comienzo la segunda edición de Territorio Delicias y que se llevará cabo hasta el próximo domingo 7 de mayo. La programación para este año cuenta con una numerosa variedad de actividades: charlas, exposiciones, conciertos y talleres, todas ellas de manera gratuita.
La primera de las actividades, celebrada este pasado jueves en el Centro Cívico, consistió en la presentación de un informe socio-urbanístico del barrio zaragozano. “Se trata de un estudio que recoge las políticas de especulación urbana que se llevaron a cabo desde los años 90 hasta que explotó la burbuja inmobiliaria, y las perspectivas de continuidad que existen en estos momentos con estas políticas”, explica Héctor, miembro de la organización.
La proliferación desmesurada de “oenegés y obras sociales de bancos” se convierten en el detonante que, a juicio de la organización, “enciende las alarmas” en el barrio de Delicias. “Esto hace que empecemos a cuestionarnos sí existe de verdad el banquero bueno, y como esto lo ponemos en duda, no creemos que la Fundación La Caixa venga a hacer el bien al barrio, sino que lo más probable es que tenga otros intereses”, añade Héctor.
“Nos hemos dado cuenta de que existe un triángulo en el barrio que está formado por el CaixaForum, Milla Digital (en la zona de alrededor de la Estación Delicias) y la propia plaza de las Esquinas, todas ellas concebidas para ‘mercadear’ con cultura y conocimiento”, subraya.
“Justo en el centro de todo esto existe una zona de viviendas muy abandonada que era objeto de deseo durante la burbuja urbanística y cuyos proyectos quedaron parados cuando ésta explotó, pero que ahora hay signos muy claros de reactivación”, aseguran desde la organización.
En esta zona del barrio es donde viven las personas más castigadas por la crisis y que, a su juicio, “corren el riesgo de ser desplazados de allí por intereses urbanísticos”.
Otro de los asuntos que llamó poderosamente la atención de la organización fue cuando se trasladó al barrio de Delicias todo el “aparataje que acompañó al urbanismo neoliberal en el barrio de San Pablo en el Gancho”. “Por ejemplo se trasladó el circo social, la Fundación Federico Ozanam –ligado actualmente a Ibercaja y anteriormente a Cai-… todos ellos proyectos artísticos, culturales y de control social, que coincidieron con la llegada de una serie de cartas de desahucios a una serie de vecinos de esta zona más deprimida”, asevera.
De todos estos intentos de desahucios, “y gracias a la lucha vecinal y popular”, se ha conseguido realojar a cuatro de las cinco familias, pero todavía queda una familia monoparental con dos menores a su cargo, “y que está viviendo en una casa que se cae a trozos literalmente”.
La vivienda de esta familia se encuentra en una parcela que es propiedad de La Caixa y ésta se niega hasta el momento a negociar una solución haciendo “caso omiso”. La moratoria de desahucio concluye en el mes de junio, y según la organización, si no se soluciona antes de dicho mes “es muy probable que esta familia sea desahuciada”.
Al mismo tiempo comienzan a vislumbrase movimientos especulativos en el barrio de Delicias, concretamente “en la zona trasera del Portillo”. “Esta es una de esponjamiento, una zona de alta concentración tanto de población como de pobreza y lo que se pretende es desconcentrar todo esto derribando las viviendas más pobres y a partir de ahí peatonalizar la zona, ponerlo bonito, y demás, que es lo que se está barajando actualmente”, explican desde la organización.
“Como la punta de lanza de estos proyectos suele ser la cultura –afirma Héctor-, la cultura mal entendida, que nosotros hemos denominado en alguno de nuestros comunicados como ‘cultura extraterrestre’, que es la cultura de las élites, del control social y de las oenegés… nosotros con estas jornadas apostamos por la cultura popular y la cultura del barrio, precisamente para confrontar en lo teórico y en lo político”, matiza.
Por todos estos motivos, y con un objetivo claramente definido, Territorio Delicias 2017 pasa a ser el bastión de la cultura popular y para ello, la música popular aragonesa reivindicativa, los diversos talleres de iniciación, charlas y muchas más actividades convertirán en protagonista al barrio zaragozano durante los próximos cuatro días.
