Para el sindicato, “la ausencia de un servicio de extinción único y la falta de plantilla hace que la respuesta ante las emergencias se demore, lo que se traduce en una mala atención cuando se produce un siniestro y puede poner en riesgo la seguridad de los profesionales que intervienen”. El incendio ocurrido en Benás este fin de semana es "un claro ejemplo”, añaden.