En este sentido, desde la Asociación Río Aragón–COAGRET, aseguran que “una vez más la CHE actúa con un desmedido afán para producir daño”, ya que este requerimiento es como consecuencia del proceso expropiatorio del recrecimiento de Yesa. De hecho, para dicha asociación, “la responsable de todo ello tiene nombre y apellidos, y es la Jefa de Servicio, Doña María Pilar Martínez”.