El caso de José Luis Gili Arizón puede que forme parte de la trama de bebés robados instalada bajo la dictadura franquista. Este hecho nunca se sabrá con certeza porque el pasado mes de julio la Audiencia de Barcelona sobreseyó su caso: una querella contra los que él creía que eran sus padres biológicos por los delitos de alteración de la paternidad y de detención ilegal. Caso que el juez cerró por falta de pruebas aun reconociendo, tanto el "padre" como la "madre", que José Luis no era hijo suyo.