Los terroristas yihadistas, desde los vídeos de Al-Qaeda hasta ISIS/DAESH, han desarrollado un modelo mediático propio de una gran empresa de comunicación: contratan productoras, realizan vídeos guionizados que editan y a los que añaden efectos especiales, ruedan spots, tienen presencia en foros y redes sociales, hacen una cobertura de enfrentamientos y masacres, tienen equipos de grabación de alta tecnología, traducen a varios idiomas su contenido, realizan documentales… El terrorismo ha desarrollado tanto sus competencias mediáticas que dentro de organizaciones como DAESH, los altos mandos y los propagandistas gozan del mismo estatus. Pero estos grupos terroristas no serían tan poderosos si …