Sieso de Chaca: diez años sin padrón

Los nuevos habitantes de Sieso de Chaca esperan que su Ayuntamiento les reconozca como vecinos y poder normalizar sus trámites más básicos con respecto a sus trabajos, atención sanitaria, educación y correo postal, y que la burocracia administrativa se corresponda, al fin, con la realidad

Las y los vecinos de Sieso de Chaca llevaban 10 años tratando infructuosamente que su municipio les reconozca como vecinos. Foto: Aitor Sánchez Domeque

Este viernes, veinte personas han acudido al Ayuntamiento de Caldearenas con la intención de inscribirse en el padrón municipal. Frente al Consistorio, se ha celebrado un vermú por cortesía de los solicitantes a todos los vecinos y vecinas que allí han acudido, a base de tortillas y pimientos de padrón regados con buen vino de la tierra y acompañados de música popular.

La respuesta ha sido clara: han cerrado el Ayuntamiento. Ni el alcalde en funciones, Primitivo Cebollero Grasa, ni el personal funcionario, ha querido estar presente para hacerse cargo de este ni de otros asuntos.

Entre los nuevos vecinos y vecinas se encuentran seis niños, los cuales acuden a la pequeña escuela -en peligro de extinción por falta de niños desde hace años- de Caldearenas, y un nutrido número de jóvenes que remozan la envejecida y menguante pirámide poblacional del término, con más de un centenar de personas viviendo todo el año repartidas en ocho pueblos.

El municipio de Caldearenas también cuenta con cinco núcleos deshabitados. Es en uno de ellos, Sieso de Chaca, donde estos nuevos pobladores recuperan casas, huertas, fuentes y palabras desde hace diez años, con recursos propios de una asociación cultural autofinanciada.

La rehabilitación y repoblación del núcleo de Sieso de Chaca ha supuesto una revitalización del entorno del valle y la comarca, dada la edad promedio de sus vecinos y vecinas y su labor activa en la vida del valle en eventos culturales, relaciones laborales, emprendimientos, así como los acontecidos propios de un valle (relaciones de amistad, ayuda, bar, tienda, fiestas…). A día de hoy es el segundo pueblo en tamaño de población real del valle.

Fue en el año 2004 cuando el Ayuntamiento de Caldearenas apoyó formalmente y por escrito el proyecto de rehabilitación del núcleo de Sieso de Chaca. Desde entonces la situación ha cambiado por falta de entendimiento con la DGA (propietaria del monte público donde se ubica el núcleo) que también apoyó la iniciativa en un primer momento. El resultado es que esta población estable y creciente se encuentra desde hace años en un limbo legal en el que, entre otros problemas, el Ayuntamiento niega el derecho de empadronamiento sistemáticamente desde hace años. ¿Competencias cruzadas? ¿Miedos electoralistas municipales? ¿Xenofobia administrativa?

El propio Justicia de Aragón ha efectuado Sugerencia y Recordatorio de Deberes Legales al Ayuntamiento de Caldearenas al respecto, el cual no lo ha tenido en cuenta hasta la fecha.

Los nuevos habitantes esperan que su Ayuntamiento les reconozca como vecinos y poder normalizar sus trámites más básicos con respecto a sus trabajos, atención sanitaria, educación y correo postal, y que la burocracia administrativa se corresponda, al fin, con la realidad.

Sería conveniente, a su juicio, que a las dificultades inherentes a una experiencia de rehabilitación y repoblación como ésta, no se le añadieran impedimentos de carácter administrativo, que no se corresponden con la buena acogida que han ofrecido muchos de los vecinos y vecinas del valle de Caldearenas, y a los que aprovechan para agradecer su paciencia y confianza.

https://youtu.be/xz9ROT-75sU

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