Servicios Sociales potencia la calidad alimentaria en Uesca con productos locales ecológicos en el pliego del Comedor Social

De este modo, se incluyen los productos locales ecológicos (verduras y carnes) y la adaptación de dietas a situaciones específicas como enfermedades o celiaquía, entre otros

Muestra de tomate ecológico. Foto: AraInfo.

La Comisión Informativa de Servicios Sociales de Ayuntamiento de Uesca ha aprobado este martes el borrador del pliego técnico para la contratación de los servicios del Comedor Social que potencia los aspectos relacionados con la calidad alimentaria.

De este modo, se incluyen los productos locales ecológicos (verduras y carnes) y la adaptación de dietas a situaciones específicas como enfermedades o celiaquía, entre otros. Además, el pliego contempla un aumento del 15% aproximadamente del precio de licitación.

Asimismo, la concejala de Servicios Sociales, Silvia Mellado, ha adelantado que se realizará un pulido del suelo del comedor en el marco de las diferentes mejoras que se van realizando en el Albergue Municipal de transeúntes, donde ya se han llevado a cabo el cambio de colchones, la mejora de las duchas, de la cocina y del comedor de la vivienda anexa para emergencias.

Por otro lado, la Comisión ha abordado el proyecto de intervención la Federación de Asociaciones Gitanas de Aragón (FAGA) ‘Mi barrio es’ en el marco del convenio con la Concejalía de Servicios Sociales para el barrio del Perpetuo Socorro.

Esta iniciativa, que busca integrar y potenciar a nivel social, educativo y laboral a aquellos vecinos y vecinas que viven en riesgo de exclusión, ha comenzado ya su segunda fase, donde la formación y la educación serán las protagonistas.

El objetivo, ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Silvia Mellado, es “romper dinámicas y facilitar la empleabilidad de estas personas dando un mejor acceso a los recursos que existen para que tengan más oportunidades de inserción sociolaboral”.

A su juicio, “la evaluación de la primera fase ha sido positiva después de haber acondicionado las zonas más degradadas del barrio y haber implicado a sus habitantes en el cambio, aprendiendo a cuidar los espacios comunes”. Para dicha fase, FAGA contrató un albañil monitor, que ha enseñado los trabajos básicos en zonas comunes y un mediador para resolver los conflictos que se dan a veces entre comunidades vecinales. Así, se ha hecho hincapié en la limpieza y en la mejora de las condiciones de salubridad.

Mellado concluye que “queda mucho trabajo por hacer” mientras se intenta “abrir puertas y empoderar” al barrio, donde se ha percibido “cierta mejora”.

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