Han pasado más de dos años desde las últimas elecciones generales, donde el diputado Santiago Lanzuela fue elegido, entre otros, para representar los intereses de los turolenses en el Congreso de los Diputados. Además de asistir a las votaciones para apretar el botón que mandan los intereses de la banca, de las grandes corporaciones y de los especuladores, contradiciendo el programa electoral con que ganaron las elecciones, me ha causado curiosidad qué más ha hecho el diputado Lanzuela en el Congreso.
Repasando la hemeroteca, en más de dos años el diputado popular ha tenido dos únicas actuaciones “estelares”. La primera, como presidente de la comisión de economía del Congreso cuando exigió a la portavoz de la PAH, Ada Colau, que se retractase en sus declaraciones donde llamaba “criminal” al representante de las entidades financieras. La segunda, cuando un grupo de personas intentamos llegar pacíficamente a su casa en Cella, donde está empadronado, para recordarle su responsabilidad política ante el drama social de los desahucios y ante la inminente votación de la ILP con demandas de mínimos que finalmente fue tumbada por el Partido Popular.
Es paradójico, que para el diputado Lanzuela el hecho de que un grupo de personas le exijan de forma pacífica responsabilidad política ante su casa, le parezcan “coacciones”, mientras que no ha abierto la boca ante el hecho de que la cúpula de su partido reciba sobres de dinero procedentes de grandes empresas. Supongo que será porque lo considerarán “normal entre amiguetes”. Esto no son coacciones, más bien es poner en valor el buen servicio prestado.
Las reacciones del señor Lanzuela, se explican porque vive completamente alejado de la realidad, de la gente de a pie, hasta de sus propios votantes que en los últimos años sólo le han visto la cara para pedir el voto y en estas dos ocasiones que he comentado. Otra muestra más, del alejamiento de la casta política a la que pertenece Lanzuela, que se calumnia ella sola, sin necesidad de que nadie diga nada, es la ampliación de la denuncia por recordar que ingresa 1800 euros mensuales por supuestamente residir en Cella, una cantidad exenta de tributación que cobra legal pero injustamente para “afrontar los gastos que le origine la actividad de la Cámara”. Una cantidad que le habrá venido muy bien para pagar abogados y las nuevas tasas judiciales para recurrir el archivo de la denuncia que presentó en su momento contra los integrantes de la PAH de Teruel.
Juan Brovia (integrante de la PAH de Teruel) | Para AraInfo
