Sacramento o compromiso

Fernando Guillén, el miércoles día 6 de marzo nos dedica un artículo aclaratorio sobre el CITT. Y dice en él algunas cosas que no son ciertas, seguramente porque la información que ha recibido ha sido un poco “trastocada”. Tanto en comisión informativa como en el pleno pregunté si lo que se dice por la calle de que sólo se admiten matrimonios eclesiásticos en las medallas de los Amantes era cierto. La concejala quedó en contestarme, y no lo hizo ni en la comisión ni en el pleno, donde volví a preguntarlo. Esta creencia popular de que tienen que ser matrimonios …

JMMMFernando Guillén, el miércoles día 6 de marzo nos dedica un artículo aclaratorio sobre el CITT. Y dice en él algunas cosas que no son ciertas, seguramente porque la información que ha recibido ha sido un poco “trastocada”. Tanto en comisión informativa como en el pleno pregunté si lo que se dice por la calle de que sólo se admiten matrimonios eclesiásticos en las medallas de los Amantes era cierto. La concejala quedó en contestarme, y no lo hizo ni en la comisión ni en el pleno, donde volví a preguntarlo.

Esta creencia popular de que tienen que ser matrimonios católicos tal vez sea por asimilarla al Seisado, que si no estoy informado mal son sólo matrimonios casados por la Iglesia quienes pueden componerlo. Así que es una confusión en todo caso normal, no malévola.

Todos los partidos votaron a favor de la concesión de la subvención, menos yo, que me abstuve. Quiero decirle también que los plenos se graban en audio, y lo que le voy a contar lo puede usted escuchar si quiere. Me escribo antes de los plenos lo que voy a decir en ellos, y por lo tanto le puedo dar fe de lo que he dicho.

Para tener datos sobre el tema, fui personalmente al CITT a pedir un papel donde dijera cómo se otorgaban esas medallas. Efectivamente, es como usted dice, en el papel sólo menciona la palabra matrimonio. Así lo dije en el pleno. Hubiera sido fácil que la concejala me contestase a la pregunta inicial, ratificando lo que usted dice, pero no lo hizo.

En el programa de actos, hacen pasar ustedes a los matrimonios una vez por el Palacio Episcopal, dos veces por la Catedral y una vez por la Iglesia de San Pedro. Lo de San Pedro me parece bien, porque allí están los Amantes de Teruel, pero convendrá conmigo en que es un programa muy eclesial. Y el acto más emotivo, el de los anillos, se hace en una misa con el obispo presidiendo.

No dice usted la verdad sobre lo de la misa. En la misa a la que les convocan, no se renueva el compromiso, sino el sacramento. Lo dice el programa de actos que he sacado de su web. Lo del compromiso son palabras mías, defendiendo un acto más laico.

Dice usted que les hemos tratado de discriminatorios. No es cierto, al menos yo no, y me remito a la transcripción sonora de la sesión. Mi intención al abstenerme fue que en futuros programas quedase perfectamente claro que el programa es laico, y que los actos principales, a mi entender, no deberían hacerse en la Catedral, sobre todo para quienes no se han casado por la Iglesia. Que se haga un acto civil en San Pedro, junto a los Amantes puede tener pase. Que el acto de los anillos se haga en una misa en la Catedral, no me parece bien. Porque este año ya, de los que cumplen 25 años de casados, un 18,5 % lo hicieron por lo civil. Y paulatinamente, eso se irá incrementando hasta que dentro de 25 años la mayoría de los matrimonios que lo celebren serán por lo civil. No es una opinión mía, es estadística.

Por lo tanto creo que no he faltado a nadie, y no debo pedir perdón por preguntar lo que no sé y manifestar una opinión con respeto. Aquí son ustedes una asociación que pueden hacer de su capa un sayo, pero si piden subvención al ayuntamiento, algo podremos opinar. ¿O no?

¿Sabe lo que pasa, Fernando? Que desde que soy concejal estoy sorprendido de lo metida que está la Iglesia en el ayuntamiento. Hacen cantar la Salve en el salón de plenos con la banda puesta a los concejales, les llevan varias veces al año de procesión por la calle, la entrega de la medalla de la ciudad se hace en el obispado, en fin, la intromisión de lo eclesiástico en la vida municipal es excesiva, sobre todo si pensamos que estamos en un Estado aconfesional. Y el ayuntamiento es Estado.

Pueden pensar los lectores que tengo manía a la Iglesia. Nada más lejos. Tengo especial aprecio a los sectores de la Iglesia que se vacían en el apoyo a los más necesitados, a veces con riesgo de su vida. He votado a favor de subvencionar la Semana Santa, porque es un tema también cultural. Y sólo pido que, de acuerdo con el carácter aconfesional del Estado, no se celebren misas ni salves en el salón de plenos, y que si van los concejales o el alcalde a una procesión, por su propia voluntad, no lleven los distintivos municipales. Pretendo, con mi poca fuerza, que no haya intromisiones de lo eclesiástico en lo civil. ¿Es mucho pedir?

Teruel, 7 de marzo de 2013 | José María Martínez Marco | Concejal de IU Teruel

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