Repartidos los XIII Premios de la música aragonesa

“Las diferentes cofradías de la música aragonesa”, en palabras de Sergio Falces, organizador junto a David Chapín de los Premios de la Música Aragonesa, “volvieron a juntarse, aunque solo sea una vez al año”. El Teatro Principal de Zaragoza registró una más que aceptable entrada para albergar la XIII de los Premios de la Música Aragonesa. En esta ocasión se presentó una nueva categoría, el Premio Global de la Música Aragonesa, que recayó en la navarrica Aurora Beltrán (Tahures Zurdos), que es muy querida por estas tierras y disfruta de muchas amistades en Aragón. En el escenario, junto a María …

Las diferentes cofradías de la música aragonesa”, en palabras de Sergio Falces, organizador junto a David Chapín de los Premios de la Música Aragonesa, “volvieron a juntarse, aunque solo sea una vez al año”. El Teatro Principal de Zaragoza registró una más que aceptable entrada para albergar la XIII de los Premios de la Música Aragonesa.

En esta ocasión se presentó una nueva categoría, el Premio Global de la Música Aragonesa, que recayó en la navarrica Aurora Beltrán (Tahures Zurdos), que es muy querida por estas tierras y disfruta de muchas amistades en Aragón. En el escenario, junto a María José Hernández, protagonizó uno de los momentos más bonitos de la noche.

La presentadora de televisión Virginia Martínez condujo una gala en la que no hubo grandes momentos reseñables, ni discursos grandilocuentes. Ni siquiera abucheos sonados, como en anteriores años, al responsable de cultura en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, que pasó muy desapercibido. En este caso, solo Humberto Vadillo, el consejero de cultura del Gobierno de Aragón, se llevó algún pitido e insulto. “¡Recortador!” se gritó desde uno de los palcos, a lo que contestó con chulería “ya me habían dicho que este era un público difícil”.

En lo que respecta a la música aragonesa, que es de lo que se trataba, se contó con las actuaciones de Hotel, que abrieron la noche con rock clásico y Sho Hai, que trajo un par de temas con otro Violador del Verso, R de Rumba a los platos, y ya de paso se llevó el premio a la mejor canción aragonesa, con "Ella". También se celebraron las aportaciones humorísticas de Diego Peña (de La Teloneros Band) y Pepín Banzo. Ambos trajeron sus hilarantes propuestas, uno con imitaciones, chistes y fusión de jotas con pop y blues, y el otro con el hábil manejo de pedales e instrumentos inverosímiles, como timbres de hotel. Víctor Calvo, el jotero stripper, también se cantó una jota.

El premio especial de Aragón Musical se otorgó este año a La Estación del Silencio, garito zaragozano que durante 25 años ha promovido la música desde la barra. Uno de sus dueños, “El Boss”, José Manuel Martínez, recogió la estatuilla fabricada por José Azul, y anunció que el bar “volverá a reabrir en breves con el mismo espíritu y distintos dueños”. Su socio, Antonio Estación, también compartió unas palabras desde México, donde ha montado otra Estación del Silencio. También se escucharon las palabras de Santi Rex, Pedro Vizcaíno, Clara de Los Peces o Bunbury, habituales por allí desde 1987 y que intervinieron a través de un vídeo.

Precisamente Enrique Bunbury, que volvió a fallar a la cita (al igual que otras galardonadas como Amaral o Bigott) se llevó dos “tormentas de hachas” (como se refirió "el actor jevi" Jorge Asín a las estatuillas), a la mejor producción (premio directo del jurado) y al mejor vídeo (por el dvd del directo de Héroes del Silencio en Alemania, que en verdad no era un videoclip, sino más) y que recogieron otros dos Héroes, Juan Valdivia y Pedro Andreu. El “ganador” de la noche fue Kase-O, que fue el elegido en dos de las categorías más importantes, mejor directo y mejor album, por su disco con Jazz Magnetism, y uno de los más aplaudidos.

El resto de categorías se repartieron entre los oscenses Capitán Lillo (mejor web) y Copiloto (mejor portada) y los zaragozanos The Faith Keepers (mayor producción, la categoría maldita, como recordó Virginia, porque “quien la gana se separa”), que se alegraron porque “por primera vez se abre un espacio para la música negra en Aragón”, Biella Nuei y los Bufacalibos (mejor canción en lengua minoritaria), que reivindicaron un premio propio para la música en catalán, además de la que se canta en aragonés y criticaron los apoyos a Motorland en detrimento de la defensa de las lenguas de Aragón, Bigott (mejor solista, aunque no lo sea), María José Hernández (mejor disco autoeditado con “Señales de Humo” Antón Castro y su “Borradores” (mejor apoyo por este programa eliminado de la programación de AragónTV, categoría en la que un año más se quedó sin premio Arrebato) y dj Positive (mejor pinchadiscos),

Más allá del tufo de los patrocinadores (centros comerciales y peperos, entre otros) y el “cuánto cuesta sorprenderos” que expresó la presentadora nada más comenzar, los Premios de la Música se mantienen como una cita que fomenta que suene y se conozca la música de Aragón. Como dijo Sergio Falces, es “como la navidad para los músicos”. Además, este año se transmitió en directo por aragonmusical.com y después se verá en alguna televisión local.

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