Tras darse a conocer el fin de la investigación y la apertura de juicio contra los y las 18 dirigentes catalanas procesadas por la causa del 1-O, el president de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que “no aceptaré ningún otro fallo que no sea la libre absolución".
Así se ha referido, un año después de que se proclamara la República Catalana: “Este año no ha transcurrido como queríamos. Todo el peso represivo del Estado español cayó encima del gobierno legítimo y democrático".
El president ha acabado la comparecencia asegurando que "sólo al Gobierno se le podrá pedir cuentas, a nadie más" y ha añadido que "las cárceles y los exilios son las semillas de nuestra libertad".