La diputada Amparo Bella interpelará este viernes a la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, en el pleno de las Cortes, para recordarle el mandato del parlamento aragonés de disponer del catálogo de todos los bienes del tesoro histórico artístico que la Iglesia Católica ha registrado a su nombre en todo el territorio aragonés.
La formación morada ya defendió en octubre de 2015 una proposición no de ley, que fue apoyada por el grupo socialista, con la que se instó al Gobierno de Aragón a elaborar el listado de bienes inmatriculados en todo Aragón y a estudiar la reclamación de la catedral de Chaca.
Asimismo, en el pleno del pasado 24 de febrero, Bella denunció que “el consejero Gimeno hacía caso omiso del parlamento aragonés" ante la pregunta sobre las acciones llevadas a cabo para recuperar el patrimonio aragonés, lo que revela su inacción e incumplimiento en este punto.
Además, Bella denuncia la dejadez del Gobierno aragonés ante la petición del Ayuntamiento de Zaragoza de poner a disposición pública el listado de bienes inmatriculados, lo que permitiría a los ayuntamientos aragoneses reclamar la titularidad pública de bienes del patrimonio material e inmaterial.
Entre los años 1998 y 2015, la ley permitió en Aragón que la Iglesia Católica Apostólica y Romana inmatriculara grandes conjuntos arquitectónicos que dejaron entonces de ser bienes de dominio público.
El último de los bienes que se registró, solo unos días antes de que se derogara la ley, fue la catedral de San Pedro de Chaca. Su inmatriculación todavía no es definitiva y el Gobierno de Aragón tiene en sus manos revertir el proceso.
Bella incidirá, durante la interpelación, en la "falta de compromiso y de voluntad" del Gobierno de cumplir con el mandato parlamentario. “Volveremos a reclamar al Gobierno que haga público el listado de bienes inmatriculados como primer paso para recobrar la titularidad pública de todos los bienes del Patrimonio comunal y cultural que la iglesia se ha apropiado indebidamente”, señala.
“Para nosotras ha sido muy importante abrir el debate y poner encima de la mesa la falta de transparencia, siempre defendiendo la libertad de culto y religiosa al mismo tiempo que su titularidad pública”, concluye.
