Mujeres de la Esquerra Independentista denuncian la ofensiva machista sufrida en los últimos meses

Mujeres de la Esquera Independentistas de Països Catalans, pertenecientes a organizaciones como la CUP, Arran, COS, SEPC, Alerta Solidària y Endavant (OSAN), presentaron este miércoles en Barcelona un manifiesto para denunciar la ofensiva machista sufrida en los últimos meses que se inserta dentro del "normal funcionamiento del patriarcado"

Foto: CUP

"Durante estos últimos meses hemos sido testigos de una eclosión machista especialmente visceral en un momento de gran tensión política donde nuestras compañeras han tenido una proyección mediática y un protagonismo, una representatividad y una autoridad políticas, inusualmente significativas, que han hecho estallar los plomos a toda una sociología que ha visto refutada su concepción sobre la función de las mujeres en esta sociedad".

Así se expresaron este miércoles en rueda de prensa celebrada en Barcelona, una treintena de mujeres de la Esquerra Independentista en la que presentaron un manifiesto de denuncia colectiva a "la ola de insultos, descalificaciones y menosprecio machista de la que, como mujeres militantes, hemos sido objeto tanto a las redes sociales como a los medios de comunicación".

"Hemos visto como grandes aparatos mediáticos al servicio de una manera muy concreta y chapucera de hacer política, han descargado toda su artillería contra nuestras compañeras con objeto de desacreditarlas y desautorizarlas, en una apuesta claramente desacertada que se les ha girado en contra, cual bumerán, y que nos ha traído aquí a denunciar esta ofensiva asquerosa, machista y violenta, y a decir que todas somos una y que cuando atacan una mujer en términos que sólo tienen que ver con el hecho de serlo, están atacando a todas las mujeres, y que cuando atacan a una de las nuestras nos están atacando a todas nosotros", añaden en el manifiesto.

Durante la presentación afirmaron: "somos plenamente conscientes de la situación infinitamente más precaria y violenta en que se encuentran la gran mayoría de mujeres que ni tanto sólo tienen acceso a un altavoz que se haga eco de su sufrimiento". "Mujeres invisibilizadas, políticamente anuladas, expulsadas de la representación política, enmudecidas, precarizadas, violentadas, y todo a consecuencia de la ideología patriarcal que inunda nuestra sociedad y nos quiere sometidas para poder domesticarnos y gobernarnos; con el objetivo final de forzarnos a asumir el rol que esta sociedad patriarcal nos tiene reservado", denunciaron.

"Precisamente por la emancipación de todas estas mujeres y de nosotros mismas -han añadido-, decidimos organizarnos y luchar, para derrocar este sistema que nos condena a ser subalternas, a limpiar, coser, curar, parir, asentir, obedecer... sin poder decidir libremente sobre nuestras vidas ni nuestros cuerpos".

En el manifiesto destacan el "carácter claramente político" de los insultos y descalificaciones. "No son opiniones personales e individuales pronunciadas en el ejercicio de la libertad de expresión, sino que se trata de expresiones de cariz político con un destinatario colectivo, vomitadas desde una lógica que pretende negar a las mujeres la posibilidad que seamos representantes de la colectividad, y que es ilustrativa de un imaginario paternalista y condescendiente que nos condena a ser representadas y gobernadas, nunca representantes o gobernantes".

Además, denuncian que esta "ofensiva" se inserta dentro del "normal funcionamiento del patriarcado", que "se manifiesta a través de un contínuum en forma de violencia simbólica, económica, física, acoso, maltrato, violación... y que tiene como consecuencia más trágica los feminicidios, los asesinados machistas de mujeres, de los que ya llevamos tres en los Països Catalans en el que va de 2016".

Para la la Esquerra Independentista la finalidad de todos estos comentarios machistas es convertir a las mujeres no en sujetos sino en objetos y "es que el hecho que la inmensa mayoría de todos estos exabruptos se centran en nuestro físico no hace sino continuar encapsulándonos en el elemento corporal (versus intelectual) al que nos condena la concepción dicotómica de mujer-natura (cuerpo) / hombre-cultura (mente)". "La divergencia se centra en nuestro físico y en nuestra manera de vestir, y no en nuestro discurso y en nuestra actuación política, de forma que nuestras propuestas y lecturas políticas quedan desautorizadas y el debate se traslada al cuerpo", añaden.

De este modo, "se da, así, una objectificación del cuerpo de las mujeres, cómo siempre pasa bajo el capitalismo patriarcal, donde el cuerpo es el principal terreno de explotación de las mujeres, y todos los comentarios misóginos de los últimos meses son una buena muestra". Esta objectificación, "combinada con la tradicional presión estética y el intento de subyugación de las mujeres a los moldes de feminidad tradicionales", son u"na forma no sólo de descrédito, de infantilización, de desprestigio y de desprecio, sino que son también un intento de secuestrar la voz a las mujeres, para hacer patente que este terreno (el público, el político, el de la toma de decisiones) no nos pertenece".

Asimismo, quieren dejar muy claro que "no venimos a gustar, ni a hacer bonito, ni a ser reconocidas por nuestro físico, ni por nuestro carácter", sino "a luchar por nuestros derechos y por los de la colectividad a que pertenecemos y representamos, a decidir, a incidir, a tomar y ejercer el poder".

Igualmente, denuncian el silencio ante estas agresiones. "El repentino enmudecimiento de tantos y tantos comentaristas y opinadores, militantes y representantes políticos, es un silencio que da cobertura y legitimiza los insultos y el acoso contra las mujeres", aseveran.

Por otra parte, sostienen que en el actual contexto de 'proceso independentista' "resulta más evidente que nunca la necesidad de que este proceso sirva para cambiarlo todo, incluyendo las relaciones patriarcales de dominación", por lo cual "es urgente que las mujeres se incorporen a los diferentes espacios de participación y decisión ligados a este proceso así como a futuros posibles acontecimientos del mismo".

"Nuestras reivindicaciones son absolutamente vertebrales, y la lucha feminista es tan inseparable de la lucha por la emancipación nacional como lo es de la lucha por la emancipación social", subrayan en el texto.

Así pues, recuerdan que "una independencia que sirva a las mujeres tiene que permitir crear una república feminista, en que las mujeres podamos participar libremente y podamos decidir sobre todo aquello que nos concierne, una república que garantice el ejercicio efectivo y no sólo nominal del derecho a una vida digna y llena". Y para que esto sea posible, "las mujeres nos tenemos que organizar y tenemos que luchar. Tenemos que participar plenamente en el debate y en la actividad política. Y lo tenemos que poder hacer sin tener que ser insultadas y asediadas para hacerlo".

"Nos insultan individualmente, pero nosotros respondemos colectivamente, porque sabemos que cuando atacan a una nos quieren someter todas", concluyeron.

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[alaya_toggle status="off" title="Manifiesto completo"]En este enlace.[/alaya_toggle]

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