Las cenizas de Fidel Castro han sido inhumadas en una ceremonia privada en el cementerio de Santa Ifigenia, el más antiguo de Santiago de Cuba, según ha informado la emisora estatal Radio Reloj. Sus cenizas han llegado a Santiago este fin de semana tras un viaje de casi 1.000 kilómetros desde La Habana, con el que Fidel ha desandado el camino que hizo en los primeros días de 1959 de un extremo a otro de la isla para llevar la revolución a la capital.
Entre las personas invitadas al acto se encontraban personalidades como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales; los expresidentes de Brasil, Lula da Silva y Dilma Rousseff, o el futbolista argentino Diego Armando Maradona.
También han estado presentes los "Cinco Héroes", los ciudadanos cubanos que fueron arrestados en 1998 cuando daban seguimiento a grupos que en territorio norteamericano planeaban y ejecutaban acciones terroristas contra Cuba y que cumplieron largas condenas en EEUU, y tres de los cuales fueron liberados el 17 de diciembre de 2014 como parte del acuerdo para restablecer relaciones entre ambas naciones.
Durante su intervención, Raúl Castro puso en valor el liderazgo de su hermano, señalando que su principal enseñanza "es demostrar que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá superar cualquier obstáculo en el empeño de construir el socialismo en Cuba y garantizar la independencia". Asimismo, destacó la "entereza, convicción patriótica y madurez del pueblo cubano" al acudir de forma masiva a los actos de homenajes organizados y "hacer suyo el concepto de revolución propuesto por Fidel".
El nombre y la figura de Fidel Castro no serán utilizados para denominar lugares públicos, calles o plazas ni se erigirán en su memoria monumentos, bustos o estatuas por expreso deseo del fallecido líder revolucionario, según dijo su hermano y presidente de Cuba, Raúl Castro. "El líder de la Revolución rechazaba cualquier tipo de manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta sus últimas horas de vida", afirmó Raúl.
Los cánticos "Yo soy Fidel", "Fidel es Raúl" o "Raúl, amigo, el pueblo está contigo" llenaron la plaza tras el discurso del presidente cubano, cerrado con un emotivo "Hasta la victoria siempre". La misma consigna revolucionaria con la que cerraron previamente los discursos de los y las representantes de organizaciones oficialistas como la Central Nacional de Trabajadores (CNT), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) o la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en su despedida del Comandante revolucionario.
