Marruecos tortura a ciudadanas saharauis mientras ningunea la supervisión de la ONU

Coincidiendo con la visita al Aaiún –en el Sahara Occidental ocupado- del enviado personal del Secretario general de las Naciones Unidas, la Coordinadora de asociaciones y comités de Derechos Humanos en el Sahara Occidental hizo un llamamiento a manifestarse pacíficamente el sábado, 23 de marzo de 2013, para expresar la voluntad del pueblo saharaui: autodeterminación y ampliación de las competencias de la Minurso para incluir la supervisión de los derechos humanos y la determinación de un relator especial en el territorio. La ASVDH, que había acreditado a tres de sus miembros para asistir a una reunión con el Sr. Ross …

Foto: ASVDH Equipe Media
Foto: ASVDH Equipe Media

Coincidiendo con la visita al Aaiún –en el Sahara Occidental ocupado- del enviado personal del Secretario general de las Naciones Unidas, la Coordinadora de asociaciones y comités de Derechos Humanos en el Sahara Occidental hizo un llamamiento a manifestarse pacíficamente el sábado, 23 de marzo de 2013, para expresar la voluntad del pueblo saharaui: autodeterminación y ampliación de las competencias de la Minurso para incluir la supervisión de los derechos humanos y la determinación de un relator especial en el territorio.

La ASVDH, que había acreditado a tres de sus miembros para asistir a una reunión con el Sr. Ross el sábado por la mañana, le informó asimismo del lugar y la hora de la manifestación. Pero la autoridad marroquí tuvo su propio enfoque en cuanto a las intenciones pacíficas de los saharauis. Tras haber rodeado el lugar de la manifestación, se pusieron a atacar a todos los que allí acudían.

La ASVDH ha recibido numerosos testimonios documentados que confirman el acoso sexual que padecieron las militantes saharauis, tras haber sido golpeadas en plena calle, como es el caso de Sultana Khaya, de Mina Aba’ali y de Laila Lili.

Otros activistas han declarado a la ASVDH que les pusieron a la fuerza una inyección de productos desconocidos. Pero lo que le pasó a la ciudadana saharaui Lamina Hallab, que recibió una lluvia de pedradas, confirma lo que se nos había contado.

Los nombres que citamos en este comunicado no son más que ejemplos entre decenas de otros heridos por la intervención de la policía paramilitar para impedir la manifestación. Cuatro activistas que asistieron a la reunión con el Sr. Ross fueron atacados y recibieron una fuerte paliza: la Sra. Degja Lachgar, y los Srs. Sidi Med Dadach, Hassana Duihi y Med Saleh Dailal.

Tras esta represión sistemática, una fuerza de ocupación rodeó el hospital de la ciudad para impedir a los heridos de la manifestación que accedieran a su interior para curarse. Con insultos y amenazas impidieron también al jefe de la Sección El Aaiún-Smara del Consejo Nacional de Derechos Humanos marroquí que viniera a observar la situación y determinar el grado de violencia.

La represión constante de los saharauis ante la mirada de la Minurso se ha convertido en un asunto que plantea ya muchos interrogantes, a saber, el papel de esta misión, sobre todo a raíz del punto muerto que ha provocado el Estado marroquí en su total dejación de cumplimiento de los acuerdos internacionales.

La ASVDH, miembro de la coordinadora que ha llamado a la manifestación, condena la represión practicada contra los manifestantes saharauis y exige de la Organización de las Naciones Unidas que intervenga para abrir una investigación sobre estas violaciones graves y castigar a los responsables.

Dada la falta de respeto de las autoridades marroquíes por el derecho internacional de derechos humanos, y dada la marginación de la misión de Naciones Unidas, y en espera de la solución del conflicto, resulta más que nunca necesario ampliar los poderes de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso) para incluir la supervisión de los derechos humanos.

Por otra parte, la extremada violencia marroquí y el incremento de la represión hacia activistas en defensa de los Derechos Humanos puede volver a tener un origen económico; la interposición de un recurso ante al Tribunal de Justicia de la UE para anular el acuerdo entre la UE y Marruecos para explotar las pesquerías del Sahara Occidental.

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