Los hielos y lagos glaciares guardan una valiosa información medioambiental

Las masas de hielo glaciar, las cuevas heladas y los sedimentos del fondo de los ibones pirenaicos albergan datos valiosos para adoptar futuras medidas de conservación. Un vídeo realizado por investigadores en el Parque de Ordesa y Monte Perdido alerta de un futuro incierto marcado por el calentamiento global.

Foto: Gobierno de Aragón

El Instituto Geológico y Minero y el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC), en colaboración con el Parque de Ordesa y Monte Perdido y el Geoparque del Sobrarbe, han realizado un vídeo titulado “Lago y hielo en los Pirineos.

La memoria perdida del agua” que muestra el interés del macizo montañoso de Monte Perdido para la toma de datos y registros científicos en los lagos glaciares, masas de hielo y grutas heladas, donde se ha podido obtener una valiosa información paleoambiental que permite comparar los registros de tiempos geológicos pasados con los datos actuales.

Para los autores del vídeo, “estos enclaves inalterados por la mano del hombre son indicadores de cambio que nos van a ayudar a adoptar nuevas medidas de conservación de los espacios naturales ante el futuro incierto que marca el calentamiento global de todo el planeta”.

Los científicos aseguran que estos ecosistemas protegidos de la alta montaña aragonesa son auténticos laboratorios a tiempo real, extraordinarios espacios de relevancia internacional cuyo relieve ha sido labrado a lo largo de miles de años por el paso erosivo de corrientes de agua y lenguas de hielo.

Un paisaje que evoluciona y que ha sido monitorizado para conocer mejor la dinámica de lagos, hielos y ríos a través de los “registros secretos” que esconden los sedimentos y capas históricas de los glaciares más meridionales de Europa, los cuales han perdido más de una tercera parte de su superficie en el último cuarto de siglo.

En los últimos años los investigadores han analizado fotografías antiguas del hielo, han estudiado la dinámica del movimiento de los glaciares del Parque de Ordesa y Monte Perdido con balizas y técnicas geomáticas, han obtenido imágenes tridimensionales que permiten conocer el espesor del hielo, han constatado la drástica reducción del hielo perenne de la Cueva de Casteret… y en el lago de Marboré -a 2.590 metros- han obtenido datos químicos, de temperatura y del fondo del ibón.

“Allí las capas de sedimentos son como un código de barras de estudio e interpretación de datos de otras épocas históricas, y eso nos permite descifrar información muy antigua a la vez que también predecir los cambios que pueden suceder con el efecto del cambio climático”, aseguran.

De los resultados obtenidos en estos proyectos se sabe que para entender y contextualizar los procesos actuales es necesario tanto el seguimiento y la monitorización sistemática de una serie de variables, como la comparación de los datos actuales con los deducidos del pasado cercano.

Ordesa y Monte Perdido es un espacio natural que en este 2018 cumple 100 años protegido, pero cuyos registros estudiados por los científicos muestran datos sobre la evolución del lugar desde hace más de 14.000 años.

Video “Lago y hielo en los Pirineos”

El vídeo “Lago y hielo en los Pirineos. La memoria perdida del agua” ha sido realizado por L. M. López Soriano en el Parque de Ordesa y Monte Perdido y dura 21 minutos.

En el vídeo intervienen mediante entrevistas el director del Instituto Pirenaico de Ecología, Blas Valero; el pirineísta Kike Fernández; y también los y las investigadoras del Instituto Geológico y Minero, Ángel Salazar, María Pilar Mata y Juana Vega.

El vídeo se puede ver en este enlace.

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