Los hermanos Lapeña serán exhumados en el Valle de los Caídos

Un documento de Patrimonio Nacional informa de que se van a iniciar los trabajos preliminares para exhumar los cuerpos de los hermanos Lapeña en el Valle de Los Caídos. Incluimos un texto elaborado por Purificación Lapeña que lleva años luchando por recuperar los cuerpos de su tío abuelo y abuelo.

Lapeña exhumación
Antonio Ramiro y Manuel Lapeña Altabás.

Un documento de Patrimonio Nacional, al que ha tenido acceso AraInfo, informa de que se van a iniciar los trabajos preliminares para exhumar los cuerpos de los hermanos Lapeña en el Valle de Los Caídos.

El próximo lunes comenzarán los trabajos preliminares de exhumación. Los peritos del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción derrumbarán el muro que impide penetrar en el la Cripta del Sepulcro.

Con alta probabilidad el juez estima que los restos mortales estarían entre los columbarios 2061 y 2069. Para constatar la identidad de los cuerpos se realizarán pruebas de ADN.

Este es un hecho histórico ya que - si todo va bien- los hermanos Lapeña no descansarán junto a José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco. Los restos mortales serán entregados a Purificación Lapeña y así le podrá dar una sepultura digna a sus familiares.

Han pasado 8 años desde que empezaran este proceso lleno de trabas y de esfuerzo por parte de los y las familiares. Pese a que hubo una sentencia favorable a la exhumación. Hace dos años el prior, Santiago Cantera, presentó un contencioso administrativo en la Audiencia Nacional que impedía la continuación del proceso de recuperación de los cuerpos. El 19 de marzo el mismo prior lo quitó y desbloqueó la situación creada por él mismo y así el proceso de exhumación siguió su curso.

Este sábado 14 de abril un grupo de personas se juntaba en el barranco de la Bartolina en Calatayú para rendir homenaje a las muchas personas que allí fueron asesinadas por la represión fascista. Allí y en el cementerio de la localidad es donde se suponía que estaban enterrados los hermanos Lapeña.

Tras una búsqueda, no pudieron encontrarlos y decidieron investigar hasta dar con documentos que acreditaban su traslado al Valle de los Caídos en el año 1959.

El Valle de los Caídos

Fue concebido e ideado por Franco con el fin de rendir homenaje a los "héroes y mártires de la Cruzada" más tarde, en torno a 1950, sería reescrito el mensaje emitido desde el régimen para enfocarlo en el honor de ambos bandos y es cuando se hablaría de "reconciliación".

Fueron trasladados miles de cuerpos de represaliados de diferentes territorios sin permiso ni conocimiento de sus familiares. Se estima que en total haya enterradas unas 33000 personas de ambos bandos.

Según el historiador Alberto Bárcena Pérez en su tesis doctoral asegura que hubo 20.000 presos republicanos que trabajaron en la construcción del valle.

En AraInfo solicitamos un texto a Purificación Lapeña contando su historia en el intento de exhumación de su abuelo y de su tío abuelo. Aunque Purificación lo escribió antes de la decisión de exhumar a estos dos aragoneses, consideramos que continúa teniendo importancia informativa. Por eso lo reproducimos aquí abajo:

Los hermanos Lapeña eran de Villarroya de la Sierra, un pueblo al lado de Calatayud. Manuel, mi abuelo, era veterinario y además inspector veterinario municipal. Antonio Ramiro, mi tío abuelo, trabajaba en la herrería del pueblo. Pertenecieron a la CNT y simplemente por ello, en el año 36, en los primeros meses del golpe de estado, mediante una denuncia del cura, fueron detenidos por falangistas, guardias civiles y militares golpistas y fueron asesinados. Mi abuelo se le suponía enterrado en el barranco De La Bartolina (a las afueras de Calatayud) y mi tío abuelo en el cementerio de ésa localidad. Tenían 44 y 39 años respectivamente.

A raíz de la aparición del libro “El pasado oculto” del historiador Julián Casanova (1992), donde había un listado de los asesinados por los golpistas en el cual estaban mis dos familiares, empezó mi búsqueda, primero contactando con la ARMH de El Bierzo de León; más tarde en Aluenda, donde según el historiador Félix Tundidor, se suponían enterrados gente de Villarroya, pero no apareció ningún resto. También se intentó a través de la ARMHA. Hubo una reunión con Patrimonio de la DGA para crear un protocolo que posibilitara las exhumaciones en Aragón y en el 2007 junto con varias personas más, se fundó la asociación memorialista ARICO (Asociación para la Recuperación e Investigación Contra el Olvido); en el 2010 a través de esta Asociación se solicitó una subvención para exhumar en el Valle de los Caídos la cual fue denegada. Se nos convocó a una visita al Valle por parte de familiares, asociaciones, representantes del Gobierno y algunos expertos. Todo esto dio lugar al informe técnico.

Datos sobre el valle: En total hay 33.000 restos de los cuales hay 21.500 identificados y el resto, 12.500 desconocidos. Posiblemente habría muchos más. También sabemos que de Aragón hay 10.317 restos (entre identificados y sin identificar); es de destacar la desproporción con el resto de España.

En el registro, estos restos traídos de toda España (sin permiso de los familiares) por orden de Franco en el año 1959, figuran como “desconocidos”, sin nombre ni apellidos ni identificación personal alguna, no así los restos de los que apoyaron el golpe, que están identificados con sus nombres y apellidos.

Se solicita información sobre los traslados de restos de asesinados de Calatayud al Valle.

Fecha del traslado de los restos de Calatayud 8-4-59.

Según el libro de registro del Valle fueron, de Calatayud, 9 cajas-columbario numeradas del 2061 al 2069, que están situadas en el piso 3º de la Cripta del Sepulcro, en la nave derecha de la basílica. Los restos son inscritos como correspondientes a 81 personas que fueron depositadas en las 9 cajas-columbario de madera de pino forrados de tela negra a los que se incorpora simbología religiosa e inscripciones con el nombre de la localidad de procedencia y el número de entrada.

Estas sepulturas, no han tenido el más mínimo mantenimiento y cuidado por lo cual, en la visita del año 2010, los pisos inferior y superior al tercero que nos ocupa, que fueron abiertos, las cajas aparecían medias deshechas y los restos esparcidos. No se pudo abrir el tercer piso por haber problemas estructurales, así que no se sabe cómo estarán esos restos.

Han pasado ocho años desde entonces y nada se ha hecho, por lo cual, el estado en que se encuentren los restos, ya de por si deteriorados, es responsabilidad del Gobierno.

En el 2011 se crea una Comisión de Expertos para gestionar el destino del Valle. A través de la asociación “AFPERV”, (Asociación de Familiares Pro Exhumación de los Republicanos del Valle de Los Caídos) de la que formamos parte nueve familiares, se envió un escrito a esta Comisión con propuestas sobre la forma de proceder y con un listado de personas con amplia experiencia profesional en distintos ámbitos (forense, medicina legal, antropología, investigaciones e identificaciones humanas, muertes violentas…).

En el año 2012, la AFPERV (a través del abogado EDUARDO RANZ) y la asociación ARICO, empezamos la búsqueda de nuestros familiares en el Valle de los Caídos. Anteriormente ya había estado buscando a mis familiares en las zonas donde se suponía que estaban (barranco de La Bartolina y cementerio de Calatayud), pero al no encontrar nada, nos llegaron informaciones de que, en el año 1959 Franco ordenó que (sin permiso de los familiares e ilegalmente), se sacaran de todas las zonas de España restos de asesinados republicanos que estuvieran en fosas, cunetas y cementerios.

En los registros del Valle hay constancia de que de la zona de Calatayud, se llevaron 9 cajas con un total de 81 restos, pero en un telegrama de ese año se dice que son 13 cajas. Las cajas sólo estaban identificadas con el nombre de la localidad. No así los nacionales que prácticamente en su totalidad están registrados con nombre y apellidos.

Nuestro abogado Eduardo Ranz ha estado llevando los expedientes de las familias por distintos recorridos en espera de un resultado positivo. Los expedientes han pasado por varias instancias: Juzgado de Instrucción de San Lorenzo del Escorial, Audiencia Provincial de Madrid, Tribunal Constitucional, Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Juzgado de 1ª. Instancia nº 2 del Escorial, Juzgado de lo Central nº. 5, hasta que, en el año 2014, mi expediente se presenta, mediante demanda al Juzgado de Primera Instancia de San Lorenzo del Escorial, esta vez por la vía civil, en base al articulado de la Perpetua Memoria.

Tras prestar declaración en Julio de 2015, el juez admite a trámite la demanda y reconoce en la sentencia de 1 de Abril de 2016, el derecho al reconocimiento y a una digna sepultura de mis familiares mediante al Auto 112/16. El artículo Perpetua memoria (Ad perpetuam memoriam) mediante los artículos 2002 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre la perpetua memoria, un procedimiento utilizado a principios del siglo XX, principalmente para cuestiones de herencias supone el soporte legal, en mi caso orientado a limpiar, a recordar el nombre para dejar constancia que esos hermanos fueron fusilados sin que conste juicio con condena de pena de muerte por ser de la CNT.

Lo que se reclama a través de esta vía es la protocolización de información ad perpetuam memoriam autorizando la recuperación de los restos mortales de los hermanos don Manuel y don Antonio-Ramiro Lapeña Altabás, dictando orden de entrega de los restos a su nieta y sobrina, doña Purificación Lapeña Garrido, y realizando la debida inscripción de traslado ante el Registro Civil.

En el transcurso del proceso, el ministro de Justicia derogó el articulado sobre perpetua memoria a través de reforma de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria. De no haberse producido esta reforma, se habría sentado un precedente que automáticamente habilitaría al resto de las familias a iniciar sus procesos de exhumación en el Valle de los Caídos

Eso fue en Marzo del 2016; pues bien, han pasado dos años con la sentencia firme y tras varias reuniones con Patrimonio donde se ha ido demorando todo en base a que necesitaban más informes (¡con una sentencia ya firme!), con la constante negativa de abades y del prior actual de permitir el paso por la basílica para acceder a las criptas, con la nula voluntad política del gobierno para hacer cumplir la ley, ley que en otros casos se ha cumplido con la velocidad de la luz (artículo 155 para Cataluña, cárcel para raperos...), con las continuas contradicciones de un PSOE que todavía no se ha enterado de si es de derechas o de izquierdas, y de una ciudadanía que vuelve la cabeza cuando se trata este tema porque no toca ahora, porque hay que olvidarlo, porque…

También se ha hecho una denuncia ante la ONU hace ya casi un año de la que no se ha tenido contestación. El caso está también en manos de la Querella argentina.

La última situación en que nos encontramos es que el prior dice que ha retirado las demandas a Patrimonio y que dejará el paso por la basílica para abrir la cripta donde están las cajas de Calatayud. Parece ser que la pelota está ahora en el tejado de Patrimonio pero todavía no sabemos nada.

Además ahora, el prior dice que su comunidad (benedictinos) no depende de España (Conferencia episcopal) sino del abad de una comunidad de benedictinos de Solesmes (Francia), llamado Philippe Dupont y en última instancia, del Vaticano. Es sorprendente como una vez más se antepone una confesión religiosa a la Constitución y a la ley.

Con un gobierno cercano a Opusinos, Guerrilleros de Cristo, Kikos, Fanes de Fátima y del ángel Marcelo, con fundaciones pro Valle que interponen demandas en contra de lo que dice la sentencia y con un desconocimiento general de la situación por parte de los ciudadanos, no sé muy bien qué solución va a tener al final este caso…

Dicho todo esto, mi opinión personal es que el Gobierno español es el que debería hacerse cargo tanto de la creación de un banco de ADN nacional o internacional, desacralizar todo el recinto y quitar la cruz (la comunidad benedictina que vive ahí puede ocupar cualquier inmueble de los muchos que tiene la iglesia (es la segunda mayor propietaria de inmuebles de España), sacar todos los restos y ponerlos en un lugar más seguro para que no se sigan deteriorando.

Crear en el mismo recinto un centro de trabajo que al igual que otro tipo de yacimientos se dotara con expertos (arqueólogos, antropólogos forenses, historiadores, etc.) para analizar los restos, cotejarlo con el banco de ADN y en su caso devolverlo a sus familiares. Y además crear un centro de historia donde se cuente la VERDAD no lo que se cuenta ahora del Valle. Respecto a los restos de Franco y José Antonio, deberían recibir el mismo tratamiento que el resto, es decir, devolverlos a sus familiares.

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