Expertos y usuarios de la literatura digital se ha dado este sábado en Zaragoza para asistir a la tercera edición del Salón de Literatura Transmedia, celebrado en el Centro de Arte y Tecnología Etopía y organizado por Asociación Inspira y Literaturame. Este Salón, referente nacional en narrativa transmedia, ha ofrecido una intensa agenda para acercar esta nueva forma de leer a niños y adultos entre las que han destacado un taller de escritura creativa interactiva con el artista digital Pelayo Méndez (La Fura dels Baus) o una nueva cita con el primer club de lectura online de España, creado en Aragón.
Durante toda la jornada del sábado los visitantes han disfrutado de talleres, charlas, encuentros con autores, una exposición e, incluso, un club de lectura online. Todo ello enfocado para fomentar la literatura transmedia y descubrir las últimas tendencias literarias, donde el protagonista ha sido el código informático como herramienta creativa para la literatura.
El Salón iniciaba su programación con el taller “Un viaje en el tiempo”, impartido por el creativo sonoro Chuse Fernández, donde padres e hijos han disfrutado del sonido como herramienta de narración. Entre ellos, Pablo Ibáñez, de doce años, quien ha aprendido "que hay diferentes sonidos para viajar en el tiempo y vivir diferentes historias".
Al mismo tiempo, el artista digital Pelayo Méndez, colaborador habitual de La Fura dels Baus, ha desarrollado la escritura creativa interactiva en la actividad “Procesando, escribir con máquinas electrónicas”. A la hora de plantear una obra literaria transmedia, ha explicado que “son libros con palabras conectadas, un moderno "Elige tu propia aventura" con el hipertexto como herramienta creativa”. El concepto es similar a un videojuego donde “puedes moverte libremente sobre unos escenarios previos, pero creando tu propia historia porque la narrativa está basada en la libertad de movimientos y la participación activa del propio usuario”.
Durante su intervención Méndez también ha destacado que el origen de la narración transmedia reside en los libros tradicionales, “donde algunos autores ya comenzaron a investigar, aunque no tenían los medios para llevarlo a cabo. Es el caso de 'Rayuela' de Cortázar o 'El jardín de los senderos que se bifurcan' de Borges, donde ya experimentaron con la intervención del lector para ofrecer diferentes versiones de una misma historia”. La evolución de esas obras hasta llegar a la actual literatura transmedia es la posibilidad a través de las herramientas tecnologías de construir algo nuevo, no solo limitarse a la interpretación.
Sobre estos nuevos retos y posibilidades ha tratado la conversación dirigida por la escritora Luisa Miñana con Pelayo Méndez y Leonardo Valencia, director del Laboratorio de Escritura y autor del experimento narrativo El libro flotante de Caytran Dölphin. El diálogo entre estos dos expertos de excepción, enmarcado dentro de la charla “El código como elemento de construcción literaria” ha planteado la extraña relación entre dos mundos tan aparentemente separados, la literatura y la programación. Sin embargo, “a través de la transmedia lo que se pretende es descubrir precisamente la parte más humanitaria de la tecnología, concibiendo el ordenador como coautor de las obras, no solo como herramienta de trabajo”, ha dicho Méndez, haciendo referencia a la obra de Eugenio Toselli y su manifiesto de poesía asistida por ordenador.
Sobre todo, ha destacado, “cuando nos encontramos en un momento en el que convivimos continuamente con softwares que modifican nuestras experiencias, como por ejemplo Facebook.” En este punto, Leonardo Valencia ha querido destacar la necesidad de un replanteamiento de la novela tradicional a través de esta experimentación literaria y digital, ya que la “evolución de la literatura es precisamente la construcción de un narrador en primera persona, como ocurre en las redes sociales, donde no mostramos nuestra realidad sino que contamos una ficción, construimos un personaje”.
Centrándose en su experiencia con ‘El libro flotante’, Valencia ha comentado que este proyecto proponía “una lectura multilineal, es decir, vinculando ambos soportes, virtual y físico, y, además, dejar abierta la progresión de escritura”. Es decir, e lector no sólo establece su lectura e interpretación, como ocurre con cualquier texto, sino que participa en el proceso de creación, modificando el texto en sí o creando uno completamente nuevo.
Como cierre, el autor Jorge Carrión se ha encontrado personalmente con sus lectores para comentar su última novela ‘Los Turistas’, con quienes ya ha compartido impresiones en Lecturas Enredadas, el primer club de lectura online creado en España, que nació en Aragón durante la pasada edición del Salón y por el que han pasado ya cuatro libros.
Además, durante todo el día se ha podido visitar la exposición multimedia ‘Bitácora a la deriva. Para una rebelión’, una novela de 39 relatos navegables a través de “agujeros de gusano”, conectada con Plot 28, la primera obra transmedia española, que cuenta con artistas aragoneses y cuya trama se vincula a la Expo del Agua de Zaragoza a través de blogs, redes sociales, aplicaciones…
