Al ser invitado por el Gobierno español no se les considera migrantes irregulares y, por ello, no se contempla la repatriación forzosa como sí va a ocurrir con las 1.290 personas que entraron en patera al Estado español en las últimas horas.
No obstante, si algunas de las personas que ha llegado en la flotilla del Aquarius ya tenía una orden de expulsión anterior, no podrá contar con esta autorización de residencia.
Mientras, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo ha destacado que cerca de la mitad de estas personas han manifestado su preferencia de pasar la frontera para llegar hasta Francia. El presidente del Estado vecino, Emmanuele Macron, ha propuesto acoger a parte de las personas que fueron rescatadas por el barco humanitario.