Este tarde tendrá lugar a las 19.30 horas en el Centro de Congresos de Balbastro una conferencia de Pedro Arrojo, profesor emérito del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Premio Goldman de Medio Ambiente y uno de los investigadores aragoneses con mayor reconocimiento internacional. A su labor investigadora y docente añade una dilatada vinculación con asociaciones como la Fundación Nueva Cultura del Agua que persiguen cambiar el modelo de gestión del agua.
"Esta conferencia de la Red de Agua Pública de Aragón ha sido a iniciativa de Izquierda Unida y Chunta Aragonesista. Ambas organizaciones han considerado interesante invitar a Pedro Arrojo para conocer mejor tres cuestiones muy importantes para los pueblos de nuestra comarca: el colapso del Plan de Depuración de Aragón, el canon de saneamiento y la privatización del agua y de los ríos", señalan los organizadores.
Red de Agua Pública de Aragón recuerda que al final de los años noventa los gestores públicos acordaron que las redes de agua y alcantarillado eran insuficientes en casi todas las poblaciones. En Aragón la DGA dio recursos económicos para proyectos de depuración a unas 20 ciudades medianas. Cuando se hizo la ley, la gestión del agua y el saneamiento conjuntamente eran una competencia municipal.
"La reacción de los ayuntamientos fue pedir ayuda a otras instituciones solicitando un modelo de gestión sea Público-Público, entre ayuntamientos y DGA o Diputaciones o Comarcas. Nada que objetar a este modelo", señalan.
Los problemas comienzan cuando a las y los ciudadanos se les impone un "canon", se divide el mapa de Aragón en varios trozos y se privatiza el servicio, la infraestructura y la gestión. "Este modelo se adopta exclusivamente en la comunidad de Madrid -impuesto por el PP- y en Aragón -impuesto por el PSOE-PAR-. El resto no adoptaron este modelo".
Al privatizarse la gestión del agua "se convierte en un negocio y además se sobredimensiona, se proponen soluciones caras e inadecuadas y se oculta información a los ciudadanos". Las recomendaciones en el Estado español son que "para poblaciones menores de 3.000 habitantes, no se construyan depuradoras físico-químicas, que son más caras de construir y muchísimo más de mantener pues consumen mucha energía eléctrica".
El modelo alternativo propuesto es la depuradora de humedal artificial con aneas, que está funcionando en la localidad de Fabara (Zaragoza) y en muchas otras poblaciones de la península; "basta con un terreno de 0.7 hectáreas para 3.000 habitantes. El coste es de 235.000 euros incluido el módulo de energía solar, mientras que una depuradora físico-química para la misma población costaría 2.400.000 euros. La diferencia en los costes de mantenimiento es aún más considerable, mientras el modelo Fabara cuesta unos 13.000 euros anuales, la físico-química cuesta 180.000 euros, sin contar que necesita tratamiento de fangos que pone el recibo en 500.000 euros anuales. ¿Por qué se ha propuesto una solución tan cara para todo Aragón?", apuntan desde la Red de Agua Pública de Aragón.
"Utilizando la tecnología extensiva en lugar de las carísimas depuradoras físico-químicas se pueden rebajar mucho los costes de construcción y gestión. El actual plan de depuración está colapsado y debe rehacerse con un plan Público-Público, Ayuntamiento-DGA o similar. Y éste es un debate de ciudadanos, no es un debate de izquierdas ni derechas, porque dentro de poco llegaran las multas europeas por incumplir los plazos acordados y porque en las zonas donde llevan años pagando a Aquagest el recibo ha subido un 125%. El derecho al agua es un derecho fundamental del ciudadano que no puede ni debe ser gestionado por el mercado, ni puede sobrepasar el 3% de los ingresos familiares. Y como el sistema ha colapsado se puede y se debe hacer otro plan con un coste menos de dinero y que además no haga del agua un negocio" concluyen.