La convivencia es posible

En la imagen se muestra el estado de los apriscos o parideras para el ganado en Aragón, enfatiza plenamente el problema del lobo y la ganadería aquí y en el resto del territorio español. No toda, o no siempre, la culpa es únicamente de los ganaderos, también lo es de las distintas administraciones propietarias de los montes cuyos pastos arriendan a los ganaderos sin las infraestructuras mínimas en condiciones, parte del dinero recaudado tiene la obligación de invertirse en mejoras del monte y pocas veces le llega a los refugios del ganado que se van hundiendo poco a poco en …

En la imagen se muestra el estado de los apriscos o parideras para el ganado en Aragón, enfatiza plenamente el problema del lobo y la ganadería aquí y en el resto del territorio español. No toda, o no siempre, la culpa es únicamente de los ganaderos, también lo es de las distintas administraciones propietarias de los montes cuyos pastos arriendan a los ganaderos sin las infraestructuras mínimas en condiciones, parte del dinero recaudado tiene la obligación de invertirse en mejoras del monte y pocas veces le llega a los refugios del ganado que se van hundiendo poco a poco en silencio. Tan en silencio como la persecución al lobo, no es la primera vez que el lobo campa por tierras de Aragón intentando recolonizar un territorio perdido en un pasado lejano, dichas incursiones se silenciaron con el estruendo de las armas causando su extinción, la extinción a tiros de una especie protegida por mandato europeo. ¿De Europa únicamente nos interesan los aportes económicos como las ayudas PAC? Se subvenciona la agricultura y la ganadería, los compromisos parecen no interesarnos, pero todo va en el mismo saco.

Lo lamentable del caso es que se obvian los beneficios que el lobo aportaría a los ecosistemas y a la agricultura si se le permitiera asentarse. La convivencia con la especie no es tan complicada, simplemente no quieren aprender a coexistir con él, ni con los corzos, ni con los ratones y topillos, pero curiosamente tampoco con el Zorro (Vulpes vulpes), ni con las rapaces, ni con nada.

Quieren un mundo vacío, muerto, para poder abandonar a su suerte durante meses a sus vacas y ovejas, y que retornen del monte tras esa independización con sus terneros y corderos. Porque eso de los pastores, los perros y los apriscos son cosas de marcianos, de ciencia ficción.

En la zona de Monegros, salvo una finca de experimentación de la DGA, el problema es aún más fácil de resolver, ya que, los ganados pastan acompañados de pastores y perros fundamentalmente porque los terrenos agrícolas se salpican por las zonas de pastoreo y la presencia del pastor y los perros impide que las ovejas causen daño a la agricultura y de paso evita que los lobos se acerquen al rebaño.

¿Entonces donde estaba el problema? durante la pernocta cuando se deja al ganado en las proximidades de los pastos mientras el pastor se retira a dormir. ¿La solución? En eso creo que todos estamos de acuerdo, ¡¡¡TODOS!!! Sí todos, encerrar al rebaño en algún lugar inaccesible a depredadores.

Durante la época estival el problema es que las ovejas únicamente comen al anochecer, durante la noche y por la mañana temprano a causa del calor. Para que no se desperdiguen durante la noche se suelen emplear pastores eléctricos pensados para evitar que las ovejas salgan, entonces la solución sería adaptarlos a que tampoco nada pueda entrar, con más hilos y más altos, de modo que nada pueda pasar ni por debajo, ni a media altura, ni por encima.

La defensa sería total si se colocara un vallado transportable de chapa, de los que se ensamblan las piezas, y el pastor eléctrico colocado en el exterior. El vallado de chapa evitaría que las ovejas al empujarse unas a otras por la proximidad de los depredadores inutilice el pastor eléctrico evitando que se dispersen. El pastor eléctrico estaría orientado a evitar la entrada de depredadores.

Un inciso, hablo de depredadores en general, porque cuándo no sean lobos, serán perros y hasta unas motos que pasen demasiado cerca, todos sabemos lo asustadizos que pueden ser los ovinos.

Los vallados de chapa para superficies grandes con pastos para que el ganado pueda comer durante las noches estivales no son viables, pero las mallas eléctricas suelen tener una altura de 1´07 metros y vienen en paquetes de 50 metros que se pueden empalmar si se quiere abarcar superficies mayores. Los equipos que se utilizan en la actualidad valdrían, simplemente habría que cambiar el cable pensado para que las ovejas no salgan, por la malla que también evitará el acceso a depredadores.

En el caso improbable de que los lobos, perros u otros depredadores saltaran se solucionaría colocando el cable y postes, ahora utilizados, por encima de la malla. Es una molestia frente a no verse en la obligación de hacer nada, pero toda mejora medioambiental hay que agradecerla, porque las molestias de unos ayudarán a evitar las de otros. Los lobos, como cúspide de la pirámide de los ecosistemas ibéricos, favorecen el equilibrio allí donde habita, controla las poblaciones de otros depredadores incluidos los perros asilvestrados.

Su presencia evita que los herbívoros como los corzos, ciervos y los omnívoros suidos (jabalíes) se asienten mucho tiempo en el mismo lugar, estos para evitar la persecución del lobo, se agrupan y se mueven más y así se minimizan los daños a la agricultura no focalizándose sobre unas parcelas concretas.

Su depredación realiza una selección natural al actuar sobre los individuos más débiles y por tanto más fáciles de atrapar, individuos entre los que se encuentran los enfermos, saneando así las poblaciones y evitando el contagio de enfermedades como por ejemplo la tuberculosis bovina en la fauna silvestre y entre esta y el ganado.

El lobo no se alimenta únicamente de grandes presas, más bien todo lo contrario en nuestras latitudes. Los conejos serán una de sus presas principales dada su abundancia en la zona, sus ataques sobre ellos los obligarán a no alejarse de sus madrigueras, lo que también ayuda a reducir los daños que puedan causar en la agricultura a escasos metros de sus cados. También se alimentan de topillos, ratones, grandes insectos, frutas maduras (favoreciendo su dispersión) y carroñas.

Su presencia, no suponiendo ningún riesgo para las personas (piensen que poder verlos supone un verdadero privilegio), lejos de ser un problema, supone un sin fin de beneficios para el medio. A cambio de adaptarse un poco a su presencia se podría convivir sin que nadie acarree con todo lo malo, que siempre lo peor le toca al lobo.

Con unas mejoras en las explotaciones, que por otro lado las ayudas PAC son para eso (mejorar las explotaciones y hacerlas autosuficientes) y con alguna orientación, colaboración y aportación de las administraciones, la convivencia es posible. ¿Qué ocurriría si nuestras casas tuviesen las paredes caídas y como puertas un somier viejo o un palé? Seguro que nos lo robarían todo y no habría empresa aseguradora que nos amortizara lo sustraído. Los ganados que son bien protegidos no sufren ataques, ni en Aragón ni en la Sierra de la Culebra, ni en ningún lugar donde habite el lobo. No olvidemos que cuando no sean los lobos, serán unos perros, un zorro, o unas motos, pongamos buenos vallados y así podrán dormir tranquilos los ganaderos y no importará lo que esté fuera, como si aparece la pantera del Manubles.

Por último, no hay que olvidar que las ayudas a la ganadería y la agricultura se pagan con los impuestos de todos incluidos los de las personas que quieren disfrutar de ecosistemas sanos y completos que incluyen al lobo (Artículo 45 de la Constitución Española, apartado 1.- Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.).

Un medio ambiente adecuado para la mayor parte de la sociedad es un medio ambiente sano y con todos sus habitantes, eso incluye al lobo y no vale de excusa el no querer poner vallados decentes para cuando se queden solas las ovejas, porque no tienen otra excusa para no querer al lobo. Ya cuando se pensaba que eran perros la solución más sencilla era guardar bien los rebaños y ahora es la única legal y racional.

Las declaraciones de los representantes sindicalistas agrarios y comarcales reflejadas en la prensa se alejaban de la legalidad e incluso se apreciaba incitación a cometer ilegalidades a particulares y a la propia administración con sus exigencias. Si desde el principio se hubiese tomado estas medidas se habría evitado los ataques posteriores y con ello las perdidas sufridas, que sumadas al combustible y otros gastos de los vehículos circulando por las noches, al tiempo perdido en esperas, al riesgo de los furtivos con sus armas cargadas y las horas empleadas por laborales, funcionarios y propietarios, estos gastos para la protección del ganado ya estarían amortizados, y el conflicto y la alarma generados no se hubieran producido. Las soluciones sencillas suelen ser las mejores… vallados y pastores eléctricos adaptados…

Pero los lobos han desaparecido, los ataques cesaron a la par que surgieron comentarios en la red burlándose de las personas que se preocupaban por ellos e insinuando su ejecución. Desaparecieron los lobos y terminaron los artículos sensacionalistas de determinados diarios que lejos de informar de la realidad se posicionaron en el alarmismo y las voces sin fundamento técnico.

Cumplamos la ley y pongamos todos un poco de nuestra parte, la convivencia es posible, hasta el turismo habría mejorado en la zona y otros se hubiesen visto beneficiados. Los lobos no dejarán de intentar retornar a las tierras de Aragón, pongamos las medidas antes de que el triste episodio de Monegros se repita… si no quieres lobos nosotros no queremos ni vuestro queso ni vuestra carne…

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Juan Ballesteros, en representación de Amnistía Animal, leerá el manifiesto en el acto por el lobo del domingo en Zaragoza.

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