La dirección de la empresa ha tomado la decisión de franquiciar las tiendas de Miralbueno y Valdespartera, ambas en la ciudad de Zaragoza. Hasta la fecha, el proceso de franquiciación había afectado a los nuevos establecimientos.
Los recientes cambios realizados en la compañía: la salida a bolsa, la venta de casi toda su participación de los artífices de esa salida, y la llegada al consejo de administración de un tristemente célebre directivo español en lo que a relaciones con los trabajadores se refiere, Marcos de Quinto, artífice del ERE de Coca Cola, han sido los hechos que están marcado el futuro inmediato.
El mercado en el que se dirime el negocio de Telepizza es enormemente competitivo, sobre todo en un sentido, las empresas están en una carrera poco original por ver quien abarata más la mano de obra, todo ello unido a una degradada política de relaciones laborales.
El proceso de externalización ahonda más en ello. Los y las trabajadoras de las franquicias, sin representación legal de los trabajadores, quedan expuestos en el plano colectivo a que se les aplique los instrumentos legales, puestos en bandeja por la reforma laboral, de modificación sustancial de condiciones de trabajo e inaplicación de convenio colectivo. Asimismo, la división de la plantilla, de seguir este proceso, desactivará la acción colectiva frente a los abusos de la empresa.
En Zaragoza hay en la actualidad diez establecimientos de Telepizza en Zaragoza, con una plantilla de unos 360 trabajadores que cobran entre 250 y 300 € netos, y para los que la jornada más habitual es de 50 horas mensuales.
Los sindicatos en Telepizza, UGT, CCOO y CGT, han convocado una concentración en el establecimiento de la Plaza de San Francisco 5, el lunes 10 de julio a las 20.00 horas.