La Federación Plataforma Trans denuncia una nueva agresión a mujer trans en Ibiza

“Las agresiones, hostigamientos y acosos que sufren las personas trans, tienen una autoría, pero no es menos grave la responsabilidad de quienes tienen herramientas para luchar contra la discriminación y fomentar desde la educación, valores de respeto hacia la diversidad sexo genérica” declara Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans

Imagen tomada tras el registro de la Ley Trans Estatal. Foto de archivo: Plataforma Trans

El pasado 26 de octubre, Marina, una joven trans, de treinta años, caminaba por el Paseo del Arenal en Ibiza, cuando un hombre la insultó y golpeó, causándole contusiones en la cara, espalda y rodilla, cayendo la victima al suelo. Estos hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil, aportando la víctima, parte de lesiones. El autor de la agresión le profirió insultos alusivos a su identidad sexual, ya que conocía que Marina era una mujer trans.

La Plataforma Trans, lamenta esta nueva agresión hacia una mujer trans, que pone de manifiesto el alto índice de hostigamiento, acoso y agresiones hacia las personas trans.

Denuncian la impunidad que caracterizan estos hechos, a los que no se les añade el agravante de odio por transfobia, ante la falta de una norma que así lo contemple. De nuevo reivindicamos el urgente trámite de la Ley para la protección jurídica del derecho a la identidad sexual y expresión de género de las personas trans, que el pasado 23 de febrero el Grupo Confederal Unidos Podemos, registró en el Congreso de los Diputados y aún duerme en un cajón.

“Las agresiones, hostigamientos y acosos que sufren las personas trans, tienen una autoría, pero no es menos grave la responsabilidad de quienes tienen herramientas para luchar contra la discriminación y fomentar desde la educación, valores de respeto hacia la diversidad sexo genérica” declara Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans.

“Dilatar el trámite de una propuesta de ley que nos proteja de la discriminación y nos garantice ser tratados en igualdad, supone seguir perpetuando que las personas trans seamos ciudadanía  de segunda y que agresiones como estas sigan sin tener una respuesta por parte de un estado de derecho que ante estas reiteradas agresiones pierde su credibilidad. Si las personas trans no somos protegidas por las instituciones, entonces la democracia no es para todas y todos” asevera Cambrollé.

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