Izquierda Unida Aragón iniciaba esta mañana sus actos electorales para la campaña aragonesa convocando a los medios de comunicación frente a una entidad bancaria del Paseo Independencia de Zaragoza, simbolizando así el “desorbitado endeudamiento” del Gobierno del PP-PAR que, “en los últimos cuatro años, ha hecho crecer la deuda pública en un 80%, haciendo que cada aragonés y aragonesa tenga una deuda con los bancos de 4.627 euros al año”, según explicaba Patricia Luquin, candidata de IU a la presidencia de la DGA.
“No es casualidad que nuestra primera propuesta para esta campaña electoral sea la exigencia de una Auditoría Ciudadana de la Deuda de Aragón y de las ciudades y principales municipios que tantas veces hemos pedido al Gobierno de Rudi, puesto que es un tema prioritario para nuestra formación conocer a quiénes y a qué empresas se ha beneficiado con dinero público para poder ejercer un mejor control sobre el gasto”, incidía Luquin.
Por su parte y desde Teruel, el candidato de IU a las Cortes de Aragón, Luis Ángel Romero, reiteraba la necesidad de que “esta auditoría sea trasparente y controlada por la ciudadanía, ya que su objetivo es identificar la ‘deuda odiosa’ y rechazar su pago, puesto que en 2015 la deuda pública aragonesa, 6.131 millones de euros, ya es mayor que todo el presupuesto”.
“Es muy importante recordar que IU no está en contra del endeudamiento público pero sí, y por eso le llamamos ‘deuda odiosa’, de la contraída por políticas de especulación inmobiliaria y financiera con macroproyectos realizados con dinero público que necesitan de planes de viabilidad que sirva para amortizar esta enorme deuda contraída”, ha insistido.
Por ello, IU Aragón ha hecho visible esta mañana a través de pancartas la evolución de la deuda pública de los últimos cuatro años y la cantidad de escuelas, hospitales o rentas básicas a personas que se podrían haber hecho con el dinero destinado a pagar los intereses bancarios. “En definitiva, priorizar en invertir en crear empleo y en garantizar derechos fundamentales para los aragoneses y aragonesas, no en pagar los intereses de la deuda del PP-PAR con los bancos”, resumía Patricia Luquin.
“Si el Gobierno fuera una empresa, la situación sería de quiebra técnica y la consecuencia directa sería el despido inmediato de los desastrosos gestores que la han llevado a este escenario”, denunciaban desde IU Aragón.
