Izquierda Unida advierte de los nuevos recortes que sufrirá Aragón como consecuencia de lo aprobado este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que contó con el apoyo del consejero de Hacienda, Javier Campoy.
Para el portavoz de IU en Hacienda, Adolfo Barrena, la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) “no fue nada más que un trámite para cubrir el expediente y legitimar la política fiscal y financiera que, en nombre del Gobierno de Mariano Rajoy, presentó el ministro Montoro”.
“Nuestro consejero Campoy votó a favor de una propuesta que va a significar más recortes, más austeridad, más pobreza y marginación social y menos posibilidades de resolver la dureza de la crisis que se está llevando por delante el Estado del Bienestar arrasando los servicios públicos y dejando a, cada vez más, personas excluidas”, añade.
En cuanto al objetivo de déficit, Barrena recuerda que el Gobierno de Aragón ha demostrado que es incapaz de cumplir con el 1% establecido para 2014, ya que ha consumido en solo cuatro meses el 60% y vota a favor de cumplir el 0,7 en 2015 y llegar a 2017 con el 0%. “Es algo que tan sólo puede hacerlo reduciendo más todavía el gasto público lo que, inexcusablemente, aumentará la crisis social y económica que vive la ciudadanía aragonesa”, insiste Barrena.
En su opinión, “es inaceptable la operación de maquillaje que, con la complicidad de Campoy, pretende hacer el ministerio de Hacienda anunciando, para el próximo año, una 'inyección' de 100 millones”. “No es más que un anticipo a cuenta de la liquidación que habrá que hacer sobre los ingresos procedentes del Estado, -continúa- pero no es un aporte nuevo ni tan siquiera está garantizado por cuanto Montoro lo vincula a la reactivación económica que, por lo demostrado hasta ahora, no se produce”.
Junto a ello, el consejero aragonés de Hacienda ha refrendado la reforma fiscal aprobada por el Gobierno que, para IU, “es tremendamente injusta y beneficia claramente a las rentas más altas y va a dificultar, ya que baja la recaudación, la superación de la crisis e incentivará la política de recortes generalizados”. “No es el momento de tomar decisiones fiscales a la baja, ni de rebajar impuestos a las rentas más altas porque los ciudadanos y ciudadanas tienen más necesidades y los recursos de las administraciones públicas son más escasos”, critica.
En cuanto a la negativa de Montoro de abordar el “necesario y urgente debate sobre la financiación autonómica", Barrena considera que “lo hace en un momento en el que se requiere más actuación pública para combatir problemas como la desigualdad y la pobreza infantil, para garantizar los servicios públicos, para desarrollar políticas activas de creación de empleo y eso deben hacerlo, sobre todo los gobiernos autonómicos porque son los que gestionan la educación, la sanidad y los servicios sociales”. “Es penoso que nuestro consejero de Hacienda tampoco levantara la voz contra esta decisión que pospone la resolución del problema de la financiación autonómica suficiente”, concluye.
