Este lunes, 16 de enero, tenemos dos citas con la Hoguera de San Antón organizadas por distintas asociaciones vecinales en los barrios de la Madalena y de Torrero.
En la Madalena, en el solar del Conejo, en el Coso Bajo 182, la Asociación Vecinal de la Madalena "Calle y Libertad" y el AMPA del Colegio Público Tenerías nos invitan a participar desde las 17.00 horas. Habrá espacio para los y las peques con animación infantil a cargo de Lü de Lürdes y chocolatada. A las 18.00 horas se encenderá la hoguerica y sobre las 19.00 horas ofrecerán patatas asadas, vino y música enlatada para los y las mayores. "Vecina, vecino, foráneo, foránea, anímate a pasar un buen rato en el barrio con la gente que te cruzas todos los días".
En el barrio de Torrero, en el cruce de las calles Venancio Huarte y Biescas, desde las 18.30 horas y de la mano de la Asociación Vecinal Venecia - Montes de Torrero, nos llegá la otra cita con el fuego.
Desde la AV Venecia este año quieren significar, una vez más, a los y las vecinas que dedican su tiempo libre después de la jornada de trabajo, a mejorar su barrio, a luchar por la dignidad, igualdad, o simplemente comunicar, asociar, reunir, unificar, colectivamente a las gentes. Por eso se entregarán las llaves de La República Independiente de Torrero a José Boira Esteban, comunista de toda la vida y fundador con otros de la Asociación Vecinal de La Paz. Incansable luchador del movimiento vecinal que a sus 79 años sigue en activo. José Boira es esa gota de agua condensada y cristalizada, densa y clara, que a la vez empapa las conciencias. Simplemente es Boira, uno más de tantos vecinos y vecinas que se les nota en su ausencia.
Además el Mostrenco del año será para José Antonio Belloch, ciudadano y alcalde de Zaragoza. Porque siempre ha tenido el ansia de acaparar puestos y poder en su trayectoria personal, significándose en su autoritarismo y en la negación de lo colectivo y participativo, su obsesión de querer sobresalir y acaparar puestos de súper-ministro, a Senador-alcalde. Su decadencia le hace pactar con el que sea, siempre en beneficio propio, y no le importa subir tasas, autobús o saltarse los convenios con el personal, y prometer en elecciones la luna a los barrios de la ciudad. Sería bueno cantarle "que se valla , se valla, se valla".