Dicho pasillo central de losas, al igual que en otras calles del casco histórico de Alcanyiz, fue construido en las primeras décadas del siglo XX para facilitar el paso de carros y caballerías. Las obras realizadas, que "se supone están ya finalizadas y sobre las que no se informó previamente en ninguna Comisión de Obras del Ayuntamiento", han consistido en el rebajado del enlosado de piedra, que sobresalía unos pocos centímetros sobre el nivel del suelo de la plaza para eliminar su resalte, utilizando para ello una gran máquina fresadora de las que se emplean para levantar el asfalto en las reformas de carreteras.
Según la formación, tras las obras, ese antiguo pasillo central de piedra aparece ahora totalmente fresado con largos arañazos que lo recorren en toda su longitud. La Plaza de San Francisco es, después de la Plaza de España, la de mayor extensión e interés del casco histórico de Alcanyiz siendo acondicionada en la primera mitad del siglo XVI tras la construcción de la iglesia y convento de los franciscanos en 1524 en el arrabal de la ciudad. El enlosado que ahora se ha destruido data de las primeras décadas del siglo XX pero "constituía un claro ejemplo de construcción civil y tradicional perfectamente conservado en la red viaria de su maltratado casco histórico".
El grupo político Ganar Alcañiz va a exigir al alcalde, como Presidente de la Comisión de Urbanismo y Obras, información, explicaciones y responsabilidades sobre esta intervención que "se interpreta como una auténtica agresión al patrimonio histórico de la ciudad" y que "indica claramente, no solo el desinterés por su conservación, sino la política de priorización del tráfico rodado sobre el peatonal en las antiguas calles y plazas de su casco histórico".
Para la formación, "en los últimos días la opinión de las y los ciudadanos de Alcanyiz, manifestada a través de más de 5.000 visitas en las redes sociales, es unánime valorando negativa y pésimamente dicho estropicio cuya reparación solo podrá efectuarse con una reforma completa de la Plaza lo que exigirá sin duda una gran inversión que hasta hace unos días era totalmente innecesaria".
"Ni el tráfico rodado, ni la circulación peatonal, ni la procesional han demandado ni necesitado nunca semejante intervención", subraya Ganar Alcañiz para afirmar que "no es compatible hablar de recuperación del casco histórico, de cultura, turismo, tradiciones y patrimonio, como elementos imprescindibles de atracción y desarrollo para la ciudad, y realizar al mismo tiempo nefastas e irreparables intervenciones como la que ahora denunciamos".
