ERES, caniches y Louis Vuittonn

Este pasado fin de semana los trabajadores de CAJA3 (entre ellos la antigua CAI) se manifestaron por las calles de Zaragoza contra el plan de restructuración que implica unos 600 despidos antes de ser fagocitada por Ibercaja. No nos queda otro remedio que solidarizarnos con sus trabajadores por conciencia, coherencia y sentimiento de clase pero no podemos dejar de preguntamos si realmente lo merecen. Ayer, pudimos ver muchos trabajadores en su primera mani. Gente pija, de buena familia. No olvidemos que un porcentaje elevado de los trabajadores de CAI ( y en general de todas las cajas de toda la …

Este pasado fin de semana los trabajadores de CAJA3 (entre ellos la antigua CAI) se manifestaron por las calles de Zaragoza contra el plan de restructuración que implica unos 600 despidos antes de ser fagocitada por Ibercaja.

No nos queda otro remedio que solidarizarnos con sus trabajadores por conciencia, coherencia y sentimiento de clase pero no podemos dejar de preguntamos si realmente lo merecen. Ayer, pudimos ver muchos trabajadores en su primera mani. Gente pija, de buena familia.

No olvidemos que un porcentaje elevado de los trabajadores de CAI ( y en general de todas las cajas de toda la vida) han conseguido entrar allí por enchufe puro y duro y son de las familias bien de toda la vida. De esa derecha sociológica de siempre, de los que votaban al PP sí o sí y miraban por encima del hombro a los que se manifestaban por cualquier cosa.

Eran de los que no hacían huelgas generales y no creían en los sindicatos, tenían su propio sindicato amarillo de empresa y lo más rojo era UGT. La crisis no les iba a afectar a ellos. Eso eran cosas de pobres y de obreros. Ayer en la manifestación pudimos ver abrigos de pieles, parkas de Belstaff y bolsos de Louis Vuitton con caniches dentro.

Se parecía mucho a ese tipo de manifestaciones que pedía hace poco el galán octogenario Arturo Fernández en Telecinco. El “intelectual” de la derecha se cansa de esas manifestaciones de la gente fea que dan mala imagen a la #marcaEspaña y pedía manifestaciones de gente guapa y glamurosa, con caballeros de traje y corbata y señoras con pamelas y vestidos elegantes.

Los trabajadores de CAI tomaron nota. Me pregunto cual será su estado mental, pues a muchos de ellos les están aplicando las mismas políticas neoliberales que, hasta hace poco, les parecían necesarias para poner en orden a este país. Para la derecha sociológica, los votantes del PP, los oyentes de la COPE, Intereconomía y tal, el liberalismo es necesario cuando se lo aplican a los demás. Pero cuando se sufre en la propia carne ya no gusta tanto.

Detestan a los sindicatos, los convenios colectivos y las manis pero cuando se ven de patitas en la calle son los primeros en ir a sus asesorías a exigir sangre contra el enemigo patronal. De repente, en un plis plas, de la noche a la mañana, todas esas personas que llamaban despectivamente “perroflautas” a los que protestan contra los recortes en sanidad, educación, cultura y demás políticas sociales se convierten en anticapitalistas convencidos.

Las calles que recorrían con la mirada puesta en los escaparates de las tiendas se convierten hoy en el territorio en el que reinvindicar su derecho a una vida digna, a un trabajo, al pan. Esperamos que la experiencia les sirva para entender a los que llevamos tiempo defendiendo lo nuestro en el único lugar en que aún resulta posible hacerlo.

Confiamos en que consigan solucionar sus problemas laborales y en que a partir de ahora piensen bien a quien dan su voto y en quien confían. Bienvenidos, compañeros.

Albert Ezquerra | Para AraInfo

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