Esta pasada madrugada, Colombia amanecía con un deseado y esperado período de paz bajo el horizonte. Un período de paz que termina con 52 años de conflicto entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y el Gobierno colombiano. Una fecha clave que sin duda quedará reflejada en los libros de Historia del Estado latinoamericano.
Todo comenzó el pasado 23 de junio, cuando los dos actores principales de este conflicto, las FARC-EP y el gobierno de Colombia, firmaron un acuerdo de paz en el Salón Protocolar del Laguito, en la Habana. Como testimonios de garantía del apretón de manos entre el líder revolucionario Timoleón Jiménez, apodado Timochenko, y el presidente del país caribeño, Juan Manuel Santos, estuvieron presentes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Francois Delatre, el presidente de la Asamblea General de esa misma organización, Mogens Lykketoft, y los presidentes de Cuba, Chile, Venezuela y Noruega.
Poco más de dos meses después de la rubrica del acuerdo, y horas antes de que el alto el fuego entrara en vigor, Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’, líder revolucionario de las FARC-EP, anunciaba en Twitter lo que todo el mundo esperaba desde hace más de medio siglo. “Con mucha emoción preparando el anuncio más importante que me ha tocado hacer en mi vida, ante el mundo y Colombia #VamosPorLaPaz”, afirmaba ‘Timochenko’, “la paz comienza a ser realidad”, subrayaba.
Por su parte Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, reconoció, “nos acostumbramos tanto a la guerra que se nos ha olvidado cómo se siente la paz, cómo se siente ser un país normal”. “Más de medio siglo de guerra nos ha dejado anestesiados, acostumbrados a que cada día murieran compatriotas, soldados, campesinos, guerrilleros, por causa de esta confrontación absurda”, señalaba el jefe de Estado durante la apertura en Bogotá de la 38 Caminata de la Solidaridad por Colombia.
De esta forma se pone fin a las hostilidades entre ambas partes, abriéndose ahora un escenario en el que la paz debe convertirse en el principal protagonista. Pero todavía quedan pasos que dar en la buena dirección y quedan pendientes diferentes pasos para que el proceso de paz culmine de forma definitiva. Entre el 13 y el 19 de octubre, en San Vicente del Caguán (Colombia), las FARC-EP celebrará su X Conferencia. Será entonces, en su “última conferencia”, cuando el movimiento revolucionario deberá ratificar los acuerdos que se han estado negociando durante 45 meses y cinco días en La Habana. Paralelamente, las FARC-EP emprenderán un camino que le tiene que llevar a la transformación de movimiento armado a “movimiento político legal”.
Por otro lado, la firma protocolaria de los acuerdos alcanzados entre Timochenko y Juan Manuel Santos, tendrá lugar entre el 20 y el 26 de septiembre, en un lugar todavía por definir. Mientras, la ciudadanía colombiana deberá ratificar dicho acuerdo mediante plebiscito el próximo 2 de octubre. Un referéndum en el que será necesaria la victoria del voto a favor con al menos el 13% del electorado, unos 4,4 millones de votos.
