El pleno del Ayuntamiento de Teruel aprueba el pelotazo urbanístico de Los Planos

La urbanización de la zona de Los Planos está impulsada por los propietarios de los terrenos, liderados por el Grupo Yagüe, y contempla la construcción de cerca de 600 viviendas, una gran superficie comercial, así como la futura Ciudad Deportiva de Teruel

Imagen aérea de la zona de Los Planos.

El pleno del Ayuntamiento de Teruel aprobaba este lunes la modificación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que contempla una actuación urbanística de gran calado en la zona de Los Planos, en la que se proyectan cerca de 600 viviendas, en una localidad que cuenta con pocos más de 35.000 habitantes.

La iniciativa de los propietarios de los terrenos, liderados por el Grupo Yagüe, ha sido aprobada con los votos a favor del Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Aragonés Regionalista (PAR) y Ciudadanos. Chunta Aragonesista (CHA) ha optado por la abstención, mientras que la única formación que se ha mostrado en contra de esta gran operación urbanística ha sido Ganar Teruel.

Desde Ganar Teruel se han mostrado en contra de esta recalificación, pues consideran que no se puede realizar una modificación de tal envergadura, basándose en un plan de 1985, cuando está ya en marcha la redacción de un nuevo plan general, que debe ser el que determine cómo debe desarrollarse Teruel en conjunto, no a base de parches.

El grupo promotor y constructor de la familia Yagüe proponía en el mes de marzo un convenio urbanístico, que ha entrado y salido del consistorio en distintas versiones desde 2006, y que incluye la recalificación de más de 220.000 metros cuadrados en la zona de Los Planos, tras el pabellón y piscina, que finalmente ha sido aceptado en el pleno, lo que supone un regreso a la cultura del pelotazo y del ladrillo como única forma de revitalizar la economía turolense.

En esos metros, Yagüe planea construir alrededor de 600 viviendas, entre pisos, viviendas de protección – aproximadamente un tercio - y unifamiliares, obteniendo unos 15.000 metros cuadrados de suelos comerciales, que rodearán al actual hipermercado Simply y donde la cadena alemana Lidl planea la apertura de un gran centro, lo que podría suponer una nueva afección al comercio del casco histórico de la ciudad.

A cambio, Yagüe entregaría al Ayuntamiento 30.000 metros de suelo preparado para equipamiento deportivo y construirá un campo de futbol de hierba artificial con algunas gradas, lo que desde el consistorio se vendió como una amplia y centralizada Ciudad Deportiva Municipal.

En este mismo pleno se ha aprobado por unanimidad una propuesta de Ciudadanos para constituir un Comité de Trabajo en el seno del Consejo Sectorial de Desarrollo Local con representantes de los grupos municipales para colaborar en el convenio urbanístico del sector Los Planos o sector 11, como única medida de control para una operación que recuerda a los múltiples pelotazos urbanísticos que recorrieron Aragón previamente a la crisis económica de 2008.

De hecho, fue el propio grupo de Ciudadanos quien, según una información publicada en su día por Diario de Teruel, incluyó en el acuerdo para la investidura de Emma Buj (PP) como alcaldesa, la creación de esta ciudad deportiva, y por tanto, la urbanización de la zona de Los Planos.

La parcela en cuestión era un caramelo demasiado goloso para no haber sido urbanizado ya. Finalmente, el Grupo Yagüe, quien realmente ha impulsado la modificación del PGOU, consigue su objetivo gracias a la aprobación del convenio en el pleno del consistorio.

Con esta actuación, el Ayuntamiento de Teruel abandona por completo la idea de una ciudad compacta y termina por estirarla en ambos sentidos. Por un lado con la urbanización de la zona de Los Planos situada en el extremo sudeste de la ciudad junto al Parque Temático Dinópolis y por otro con la construcción del nuevo – y necesario –  hospital, que terminará por ser el extremo norte de la ciudad.

Todo ello sin haber conseguido construir cerrar la ciudad con la construcción de los solares vacíos de La Fuenfresca, y obviando otros como los de El Ensanche. Pero sobre todo, sin haber sido aprobado el enésimo nuevo PGOU de la ciudad.

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