El Gobierno de Aragón hubiera sido diferente con una candidatura unitaria Podemos, CHA e IU

Jorge Nasarre es miembro de ATTAC Aragón.

Pleno de las Cortes. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Aragón hubiera sido diferente con una candidatura unitaria entre Podemos, CHA e IU en las elecciones para las Cortes de Aragón 2015.

Estamos hablando de hacer realidad una alternativa de Izquierdas, ahora pagaremos durante 4 años la falta de una plataforma común igual que en el Ayuntamiento de Zaragoza para el Gobierno de Aragón.

196.127 personas votamos a una de estas alternativas y 143.096 personas votaron al PSOE.

¿Quién hubiera propuesto a los consejeros? Está claro que la Izquierda y no un PSOE que su gobierno está salpicado de personas que participaron en el gobierno oscuro de Marcelino Iglesias y el Sr. Biel.

Por mucho que estemos mayoría pidiendo un gobierno de Izquierdas y ver una renovación en las Instituciones Públicas, si los dirigentes de los partidos no hacen una política responsable hacia sus ciudadanos, tenemos el camino muy difícil con la Ley electoral  D’Hondt que favorece a los partidos mayoritarios.

Los resultados hubieran sido muy distintos:

PP: 20, PAR: 6, C,s: 5

Podemos + CHA + IU: 21, PSOE: 15

Qué resultados fueron: PP: 21, PAR: 6, C,s: 5, PSOE: 18, Podemos: 14, CHA: 2, IU: 1.

La alternativa de izquierdas hubiera sumado 4 diputados más a las Cortes de Aragón, la ley electoral D’Hondt pensada para el PSOE y PP se hubiera vuelto en su contra.

En Aragón es necesario cambiar la ley electoral para que todos los diputados tengan detrás a los mismos electores, no puede ser que en Zaragoza se necesiten 12.891 votos por diputado, en Huesca: 5.671 votos y en Teruel: 4.637 votos, las leyes que votan en las Cortes de Aragón son para todos los aragoneses iguales.

Una vez más demostrada la incapacidad de los partidos de Izquierdas para cambiar los gobiernos, tenemos que ser los ciudadanos que con las movilizaciones seamos capaces de dar ese giro de responsabilidad.

La sociedad civil tenemos que organizarnos para hacer representativas a las instituciones y mandar a casa a los que durante tantos años han mantenido esta democracia secuestrada, sin transparencia, endeudando a los ciudadanos y sin una política fiscal eficaz y progresiva.

Solo quiero  tener esperanza para las próximas elecciones a las Cortes Generales en noviembre y no tener que repetir este artículo en Diciembre calculando lo que podía haber sido y no fue.

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