El Fénix vuelve a perder en casa en el último minuto

En la última jugada del partido el zaguero del Sant Cugat transformaba un drop, desde cuarenta metros, que malograba la remontada conseguida por los locales gracias a un acertadísimo Chris Rey

Chris Rey transformó todos sus intentos en la tarde de ayer. Foto: Isaline.

No comenzó fácil el partido contra el Santcu. Además del nivel del rival, que mostró un juego rápido e incisivo, el Fénix se condenó con dos amarillas casi consecutivas y una posterior tercera tarjeta. Alguna rigurosa, alguna otra inocente. El Santcu mereció también, pero la experiencia, el saber hacer, quizás virtud, quizás perrería, les evitó jugar durante el partido con menos de 15 jugadores.

El Fénix defendió bien. Muy bien. Tanto que durante algunos minutos estuvo con 13 jugadores en el campo y el SantCu no fue capaz de batirlo hasta un error de un apoyo interno defensivo que abrió un agujero y el equipo vallesano lo aprovechó para marcar su primer ensayo. Un error se paga caro. Pero el Fénix estaba bien situado y se mantenía en el partido jugando con fuerte viento en contra.

La segunda mitad de la primera parte tuvo intercambio de golpes de castigo y con un ajustado 3-10 los dos equipos se iban al descanso.

En el descanso los maños estaban mentalizados y convencidos de la victoria. El viento soplaría a favor, pero había que solucionar la conquista. El primero no cambió. No lo suele hacer en el Velódromo. Pero ni la melèe, ni la touche, ni siquiera los saques de centro, se consiguieron mejorar. Eso condenó definitivamente al Fénix a jugar únicamente con balones recuperados en contra rucks o de juego al pie del contrario. Poco bagaje para ganar al casi colíder de la liga.

Aun así, la grada empujó y el Feńix fue recortando distancias a pesar de recibir un jarro de agua fría al comienzo de la segunda parte. Un ensayo y amarilla para Thomas en dos jugadas consecutivas. Cris Rey, de nuevo prodigioso en juego al pie y los lanzamientos a palos (5 de 5, alguno desde 40 metros), consiguió recortar distancias desde un 3-15 hasta un 15-15 con el tiempo cumplido. El Feńix empataba un partido y, de nuevo, no supo o no pudo mantener el resultado en la última jugada del partido.

El SantCu sacó de centro, recuperó el balón en el aire y, tras dos fases rápidas, su full back consiguió un drop centrado desde casi 40 metros. Desilusión en los jugadores del Fénix que merecieron más, sabor agridulce por el tercer partido malogrado en casa, pero convencidos del buen trabajo que se está realizando y preparados para afrontar el largo camino pendiente hasta el final de liga. La plantilla es muy amplia, se está acoplando poco a poco y el rendimiento subirá. Seguro.

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