El Director General del Grupo San Valero también se lucró de dinero destinado a la Cooperación al Desarrollo

La empresa privada del Director General del Grupo San Valero, Europa Innovación y Desarrollo S.L. (EID), también se lucró de dinero público, en este caso del Gobierno de Aragón, destinado a la cooperación al desarrollo para la implantación de uno de los proyectos de la Fundación San Valero en República Dominicana, país en el que la entidad gestiona varios centros educativos.

san valeroLa empresa privada del Director General del Grupo San Valero, Europa Innovación y Desarrollo S.L. (EID), también se lucró de dinero público, en este caso del Gobierno de Aragón, destinado a la cooperación al desarrollo para la implantación de uno de los proyectos de la Fundación San Valero en República Dominicana, país en el que la entidad gestiona varios centros educativos.

El Director General del Grupo San Valero, César Romero Tierno, visitó en varias ocasiones los centros en la República Dominicana. Fue en uno de esos viajes, en el año 2007, en el que aprovechó para establecer contacto con la administración dominicana, en concreto con el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias, ofreciendo la posibilidad de desarrollo del proyecto Optimizagua en el país caribeño.

Optimizagua fue un proyecto desarrollado por la Fundación San Valero, dentro del programa Life-Medio Ambiente de la Unión Europea (UE), y por el que la fundación aragonesa recibió reconocimientos institucionales a nivel nacional e internacional, considerado como ‘Mejor Proyecto Life Medio Ambiente’ en 2008 por la UE, debido a su ‘contribución al desarrollo sostenible mediante el uso eficiente de un recurso tan necesario como el agua’.

Pues bien, la colaboración de EID con dicho proyecto en su desarrollo se basó en una ‘asistencia externa’ que al parecer no existió, pero por la que sí se cobró. Unas prácticas que ya hemos explicado en Arainfo. Ante un modelo tan básico de negocio, no es extraño que César Romero Tierno, intentara lo mismo en el país caribeño, aprovechando la influencia de la Fundación San Valero y con la ausencia de complicación que ofrece utilizar un proyecto ya desarrollado.

En su aplicación americana, EID se valió de la empresa Energías Alternativas Europeas S.L. (EAE), quienes desarrollaron la aplicación del proyecto Optimizagua dominicano, previo paso por la caja de César Romero Tierno. Según trabajadores de la propia empresa la comisión que cobró EID bajo la ya consabida escusa del ‘asesoramiento’ ascendió a un 20%, algo que debía ser la práctica habitual. Fuentes cercanas a EAE aseguran que accedieron a realizar la obra ‘por curriculum’ pues en ese momento eran una empresa de reciente creación, reconociendo que no les gustó demasiado este modo de actuación.

Para la aplicación de este proyecto en República Dominicana la Fundación San Valero recibió un total de 150.000 euros de subvención del Gobierno de Aragón, como detalla la fundación en su memoria anual del curso 2007-2008. Un dinero que en buena medida recaló en las arcas de EID, y por lo tanto de César Romero Tierno y Nieves Zubalez Marco, como socios de la misma, labor que compaginaban con sus puestos de responsabilidad en la Fundación San Valero.

Pese a este tipo de comportamientos internos, la Fundación San Valero continúa sin mover ficha con respecto al Director General del Grupo San Valero, así mismo, el Arzobispado de Zaragoza, organismo del que depende directamente la fundación, tampoco se ha pronunciado pese al obligado cambio de arzobispo en Zaragoza, que tal y como informó la agencia EFE, podría estar relacionada con la indemnización millonaria a un diácono que, al parecer, había denunciado un presunto acoso por parte de un párroco aragonés. El nuevo arzobispo, Vicente Jiménez Zamora, continúa obviando una situación que conocía el anterior, Manuel Ureña, y contra la que nunca se actuó.

Mientras tanto, el Gobierno de Aragón sigue concediendo dinero público a la Fundación San Valero en diferentes partidas, que solo en ayudas para la cooperación al desarrollo en República Dominicana, en el curso pasado ascendieron a un total de 200.000 euros, parte de ellos concedidos en el último consejo de Gobierno, celebrado el 2 de Diciembre de 2014. Partidas presupuestarias para las que se debería mantener un control estricto. En palabras de fuentes cercanas a la Fundación San Valero, la aplicación de Optimizagua en República Dominicana “era un sinsentido”, en un país con clima tropical, abundantes cuencas fluviales y seis meses de lluvias anuales. Un sinsentido evidente para quien no conocía las comisiones con respecto a la aplicación este proyecto.

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